Castellano hace oídos sordos a la amenaza de huelga de los médicos

La Consejería de Sanidad ignoró la amenaza de huelga de médicos lanzada por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM). Este sindicato dio de tiempo hasta el 13 de febrero al departamento que dirige Serafín Castellano para negociar sobre un incremento salarial y aspectos relacionados con la carrera profesional. El PSPV y EU solicitaron ayer a Castellano que se siente a negociar con los facultativos 'para evitar que se llegue a una huelga indefinida'.

El secretario general del CEMS, Andrés Cánovas, justificó ayer la huelga en los incumplimientos de las promesas hechas por el Gobierno popular a los médicos. Cánovas retrocedió a la huelga de 1995 y a los acuerdos alcanzados con el primer gobierno de Eduardo Zaplana para acabar con la reivindicación que mantuvieron contra el último Ejecutivo socialista. El responsable del sindicato, que señaló contar con la representación del 30% de los más de 10.000 médicos, apuntó que hace siete años acordaron un incremento salarial de 46.000 pesetas -de las 100.000 que solicitaban- con el compromiso del entonces consejero de Sanidad, Joaquín Farnós, de alcanzar la totalidad de sus peticiones económicas. Otro de los puntos del acuerdo consistía en diseñar antes de 1997 una regulación de la carrera profesional de los facultativos. Cánovas, que destacó su actitud 'reacia' a la huelga como medida reivindicativa, justificó la decisión en el 'incumplimiento' de estos dos compromisos del gobierno popular y emplazó a Sanidad a entablar una negociación formal antes del 13 de febrero, fecha a partir de la cual comenzará el paro indefinido. Además, reclamó a la consejería la adopción de la directiva de salud laboral y el aumento de la participación de los médicos en la toma de decisiones en el ámbito hospitalario.

Los grupos de la oposición en las Cortes se hicieron eco de la amenaza de huelga del sindicato médico. El diputado del grupo socialista José Camarasa apeló al 'incumplimiento' de la promesa de aumento de sueldo de 100.000 pesetas 'así como el trato que reciben los médicos por parte de la Administración' como los principales motivos por los que el sindicato de médicos ha tomado esta medida. 'Después de muchas tomaduras de pelo por parte del PP, la cúpula del sindicato médico decidió por unanimidad convocar esta huelga', afirmó Camarasa, quien reiteró la necesidad de que la consejería impulse las negociaciones para evitarla. La diputada del grupo parlamentario de Esquerra Unida (EU) en las Cortes Ángela Llinares señaló que la convocatoria 'agravaría, aún más, el deterioro de este servicio público' e instó a los médicos y a los responsables de Sanidad a que alcancen un acuerdo sobre los sueldos de los facultativos 'y sobre el método para acabar con las listas de espera'.

Otros sindicatos como el Sindicato de Médicos de Asistencia Pública (Simap), Comisiones Obreras (CC OO) o la Unión General de Trabajadores (UGT) se mantuvieron al margen de la decisión alcanzada por el CEMS. El responsable del Simap, Juan Benedito, colectivo integrado, como el convocante de la manifestación, por médicos, se mostró contrario a la huelga 'y más cuando se plantea por reivindicaciones económicas'. Además, la calificó de 'farol' que incluso puede estar pactado por el Consell. Tere Conca, de CC OO, también se mostro en contra y señaló que, si bien es cierta la pérdida adquisitiva de los médicos durante los últimos años, también ha pasado lo mismo con otras categorías laborales, por lo que habría que plantear reivindicaciones conjuntas. En este aspecto coincidió Migue Usó, de UGT, quien también se descolgó de la huelga, que dijo, es consecuencia de los acuerdos 'mal pactados' de la 'huelga política' que se le planteó al PSOE.