Salas multiocio
Aún no está claro qué podrán ser estas salas que, presumiblemente, sustituirán a los locales con horarios especiales. Pero lo que sí se sabe es que indluirán un ocio multidisciplinar, por así decirlo. Se podrá comer, o ver pases de modelos, o realizar actividades lúdicas que tengan connotaciones culturales más allá del baile. Por ahora no parece muy normal pensar en meterse en un cine-fórum a las siete de la mañana, pero quizás este nuevo modelo ofrezca hasta opciones de este tipo. La encuesta sociológica de AD sobre el ocio nocturno indica que más del 40% de los entrevistados considera los excesos de drogas como un problema del ocio. Cabe pensar, pues, que, a diferencia de en otras épocas, hoy la relación de los que salen con los estimulantes se cuestiona, y no es entendida ya como un fin en sí mismo, sino como un complemento opcional. Esto puede facilitar el flujo de público hacia espacios multiocio que ofrezcan alternativas más allá de la fiesta pura y dura.
Las salas que podrán ofrecer estos servicios serán las que cuenten con instalaciones suficientes para ello. Se trata de grandes discotecas que, en cierto modo, ya lo hacen, puesto que algunas cuentan con piscina, cafetería aparte, bar-restaurante y sirven como pasarela para desfiles de moda. Fuera de esto, quedarán sin reglar los after-hours urbanos, bares pequeños, modernos o no, que cobran entrada eventualmente y que se sirven del morbo de lo clandestino.
'La sociedad civil, al lado de la Administración, ha manifestado su voluntad de acometer los problemas del pacto del ocio', indica Ricardo González, presidente de AD. Según la muestra sobre el ocio encargada por esta asociación, algunos de los mayores problemas que contemplan los usuarios son los atascos de tráfico en zonas de bares, las molestias que se puedan provocar a los vecinos, y los accidentes de tráfico. Esto redunda en la referencia ciudadana a compatibilizar ocio y descanso que apuntaba González. La atención a las franjas horarias mayoritarias, y la asunción de que los usuarios del ocio tienen derecho real a disfrutarlo, será clave para este acuerdo global.
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