El enlace del AVE Madrid-Barcelona con el eje mediterráneo deja al aire el tráfico de mercancías

Las decisiones del Ministerio de Fomento referentes a la red de alta velocidad que afecta a la Comunidad Valenciana aclaran poco a poco los trazados que tendrá la malla pero siguen sin aclarar cómo circularán los trenes de mercancías en el corredor mediterráneo. Fomento acaba de sacar a información pública la solución elegida para el enlace de ese eje con el AVE Madrid-Barcelona-Frontera, que supone un rodeo de decenas de kilómetros. Todas las capitales catalanas tendrán dos corredores, para mercancías y para alta velocidad. Entre Castellón y Tarragona parece que sólo habrá uno.

Un anuncio de la secretaría de Estado de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del pasado 29 de diciembre, comunicaba que ha salido por fin a exposición pública el estudio informativo del proyecto Conexión ferroviaria Corredor Mediterráneo-Línea de alta velocidad Madrid-Barcelona-Frontera Francesa. Un tramo ferroviario prioritario para los intereses de la Comunidad Valenciana puesto que supone la conexión de los trenes valencianos con la red de alta velocidad que enlazará con el resto de Europa.

El estudio informativo señala que, entre las posibles soluciones, la elegida por el Ministerio de Fomento para construir esa conexión entre los dos corredores supone un desvío para los trenes valencianos de decenas de kilómetros. Así, la conexión, de 60,5 kilómetros y un coste de 337 millones de euros (56.000 millones de pesetas), parte en el corredor mediterráneo desde la ciudad tarraconense de Cambrils, a unos 20 kilómetros de Tarragona, se dirige hacia el interior por el oeste de Reus, para que el aeropuerto que se está construyendo en esta ciudad cuente con una parada, y finalmente se une al eje Madrid-Barcelona, que llega desde Lleida prácticamente en dirección norte-sur, a alrededor de 15 kilómetros de Tarragona.

En el futuro, los trenes de alta velocidad que surquen la Comunidad Valenciana a lo largo tendrán que dar un rodeo de decenas de kilómetros antes de llegar a Tarragona, desvío que a las altas velocidades que alcanzarán los convoys no suponga más que unos minutos de demora. Es decir, quizá pensado para liberar la franja litoral de nuevos corredores de infraestructuras, parece como si esta conexión se hubiese pensado bajo los criterios imperantes durante décadas en la Administración central: la de las comunicaciones radiales desde Madrid. Un experto en transportes destaca que la forma en que se conectan ambos ejes conforma más un ramal Madrid-Castellón en el AVE Madrid-Barcelona y la continuación del eje mediterráneo para enlazar las capitales valencianas con Barcelona y la frontera francesa.

Red independiente

El anuncio del BOE termina por diseñar prácticamente, salvo algunos pequeños flecos, la red de comunicaciones de alta velocidad y de mercancías en toda Cataluña, aunque aún no ha despejado las dudas en el caso de la Comunidad Valenciana. Así, el AVE Madrid-Barcelona, casi íntegramente de nueva construcción e independiente por tanto de la red ferroviaria convencional, une las cuatro capitales catalanas (dando un rodeo desde Lleida a Barcelona para pasar por Tarragona), facilita conexiones de ancho europeo a los dos grandes puertos, Tarragona y Barcelona, y conecta asimismo con los tres aeropuertos, el que se construye en Reus, el del Prat y el de Girona. Se trata de un cúmulo de soluciones que sitúa a Cataluña en un plano óptimo de competitividad.

Lo mismo podría ocurrir finalmente con la Comunidad Valenciana, pero el panorama está mucho menos despejado. El AVE Madrid-Comunidad Valenciana, de cumplirse el Plan de Infraestructuras 2000-2007, constituiría un doble eje de alta velocidad que uniría Madrid con Valencia y Castellón a través de Cuenca y con Alicante mediante un ramal que saldría de Motilla del Palancar y pasaría por Albacete.

Asimismo, la estructura radial de este corredor se difuminará con otro ramal que desde La Encina llegue a Valencia a través de La Ribera. Así, el AVE Madrid-Comunidad Valenciana también estructura una línea de alta velocidad que une las tres capitales valencianas a lo largo del territorio. Incluso, al sur, las enlazará con Murcia, Cartagena y Almería.

Pero el corredor mediterráneo sigue presentando todavía un larguísimo tramo sin solucionar. El que enlaza Castellón con Tarragona. Y la conexión entre los dos corredores tampoco da pistas de cómo se solucionará. De momento, entre Castellón y Tarragona sólo se prevé el corredor existente, que presenta ancho de vía español.

Así, si ahora la frontera francesa constituye un engorroso problema para el transporte de mercancías por la necesidad de cambiar los ejes de los vagones al pasar los Pireneos, en 2005, cuando ya esté terminado el AVE Madrid-Barcelona-Frontera y entre en funcionamiento la conexión internacional España-Francia, esa frontera física que supone la vía habrá desaparecido para los catalanes. Cualquier mercancía podrá viajar desde los puertos de Tarragona y Barcelona a Europa de forma cómoda y rápida.

Pero para las mercancías valencianas la frontera seguirá existiendo, sólo que desplazada, unos cientos de kilómetros, hasta Tarragona (afinando más será en Cambrils). Por lo menos mientras Fomento no aclare qué va a pasar.

Desde la Consejería de Obras Públicas y desde el ministerio se ha afirmado reiteradamente que todo el corredor mediterráneo será de alta velocidad y en ancho europeo. Pero nadie dice si se construirá un nuevo corredor entre Castellón y Tarragona o se adaptará el ya existente al ancho de vía europeo. Lo más factible será resituar los rieles, ya que en ese tramo ya se instalaron traviesas polivalentes, al ancho europeo, pero esta medida supone indefectiblemente anular ese corredor para otro tipo de transportes, como los trenes de cercanías y regionales.