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Maragall recrimina a CiU que no obligue a las cajas a diseñar su futuro

El líder del PSC enjuicia la acción del Ejecutivo

Enric Company

El líder de la oposición socialista, Pasqual Maragall, criticó ayer la inexistencia de un proyecto sobre el futuro de las cajas de ahorros, como expresiva muestra de que el actual Gobierno catalán no afronta los retos del país. 'Lo que hay que hacer es obligar a las cajas de ahorros a sentarse para dibujar su futuro', dijo, tras recordar que el proceso de adaptación de las cajas de ahorros ha sido ya iniciado en algunos países de la Unión Europea. Maragall se mostró indiferente ante la designación de Artur Mas como candidato de CiU a la presidencia de la Generalitat.

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Maragall dio ayer en la sede del Colegio de Periodistas de Cataluña una conferencia que debía versar sobre el balance del año pasado. Nada más comenzar dijo, sin embargo, que ese balance se hizo ya en los debates parlamentarios del otoño, incluido el de la moción de censura, y que prefería explicar propuestas de futuro. Pero luego se remitió a las conferencias que dará a lo largo del año por toda Cataluña, en las que piensa desgranar con detalle, dijo, las 17 propuestas alternativas que anunció en el debate de la moción de censura.

La evaluación global de Maragall sobre el Gobierno de Pujol fue un suspenso. 'Ha dejado de ser la referencia central de la política catalana', resumió. Sostuvo que se trata de un Gobierno 'desorientado' y que, con él 'Cataluña va, pero no se sabe a dónde'.

El único objetivo del Gobierno de CiU es hacer campañas de publicidad, según Maragall, y para ello quiere disponer del máximo tiempo posible. Po eso no está interesada en acortar la legislatura. Descartó la hipótesis de que Jordi Pujol renuncie a la presidencia de la Generalitat antes de que finalice la legislatura para deparar a Artur Mas un año y medio de rodaje. 'Dicen que eso puede pasar, pero no pasará; entre otras cosas porque requiere también una sesión de investidura' con los votos del PP, aseguró.

En las líneas de actuación que adelantó para 2002, Maragall destacó el compromiso de desarrollar el acuerdo para el autogobierno alcanzado por los tres partidos de la izquierda catalana y el de explicarlo a lo largo y ancho de España. El día 31 en Murcia, precisó, e inmediatamente después en Magaz de Pisuerga, en el encuentro anual que allí celebra el PSOE.

España está suficientemente madura, en opinión de Maragall, como para que se le presenten ofertas como el federalismo de los socialistas. Se congratuló de que, al fin, 'toda la derecha sea constitucionalista', pero recriminó al PP su rechazo a abordar algunas reformas, como la del Senado. 'Si se encierra la Constitución en la nevera, morirá', sentenció.

En respuesta a preguntas de los asistentes, Maragall dijo que no preparar el futuro de las cajas de ahorros es una demostración de que el Gobierno actual no dirige el país. 'Éste es uno de los 20 puntos que tengo previsto explicar como alternativa', dijo. Adelantó que enfoca esa cuestión 'sin ningún dogmatismo'. Rechazó la pretensión de los dirigentes del BBVA y el SCH, que según dijo quieren ver transformadas las cajas en sociedades anónimas. Argumentó que en un país pequeño como Cataluña 'es imprescindible cierto grado de complicidad' entre las grandes empresas y el Gobierno. Su idea es que Cataluña 'necesita dotarse de una estrategia global de país que incluya una definición sobre qué han de ser las cajas de ahorros'.

La gran mayoría de los asistentes que llenaron el auditorio eran miembros destacados del partido socialista, encabezados por el primer secretario, José Montilla, y por el alcalde de Barcelona, Joan Clos. En el coloquio le preguntaron si prefería ganar a Pujol o a Mas en las próximas elecciones. La respuesta mensaje fue: 'Eso no debe preocuparnos. Tanto me da'.

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