Más de la mitad de las compras de las rebajas se pagará en euros
La moneda única ha entrado ya a formar parte de la vida cotidiana de los ciudadanos españoles. Más de la mitad de las compras de las rebajas de enero, que se inician hoy de forma generalizada en España, se pagará en euros, según los cálculos de la Confederación Española de Comercio. Sólo Canarias ha retrasado esta época de descuentos hasta el día 12. Se trata de otra prueba para el euro, que entró en circulación la semana pasada.
En muchas de las etiquetas aparecerán cuatro precios: el anterior en euros y en pesetas y el rebajado, también expresado en ambas monedas, que convivirán hasta el 28 de febrero.
Mientras en las tiendas el euro está ganando la partida a los antiguos billetes y monedas, la nueva moneda también plantea nuevos problemas:
- Escasez de monederos. El uso de los céntimos con la llegada del euro es para muchos un regreso al pasado, hasta tal punto que los monederos se están volviendo a poner de moda. En muchos países europeos, como Bélgica, donde hasta ahora se las apañaban con no más de cuatro monedas (50, 20, 5 y 1 franco), se han visto obligados de la noche a la mañana a usar ocho. Los bolsillos y las billeteras se han quedado pequeñas y poco útiles. La demanda de monederos está siendo tan fuerte que se han agotado en las tiendas en apenas unas horas y los distribuidores se han quedado sin reservas. Hasta dentro de al menos 15 días será difícil encontrar alguno.
- Cines más caros. A pesar de que se diga por activa y por pasiva que el euro no conllevará un aumento de precios, que se lo digan a los amantes del cine. En Bélgica, pasar unas horas ante la gran pantalla no sólo acarrea largas colas, sino que el espectador se encuentra con la desagradable sorpresa de que el cine cuesta ahora 7,30 euros, prácticamente 1,05 euros más que hace un par de semanas. Muchos están optando por ahorrarse las palomitas.
- Multas de aparcamiento. Los conductores en Bruselas no pueden deshacerse aún de los antiguos francos belgas por una razón muy sencilla: hay peligro de multa. Más de la mitad de los parquímetros de la ciudad siguen sin estar adaptados al euro. La policía dice que no es su problema y ha dejado claro que será severa a la hora de sancionar a los propietarios de los coches que no hayan pagado por el aparcamiento. Y, por si fuera poco, el precio de los parquímetros también ha subido. En Holanda, sin embargo, pasa todo lo contrario: ya no quieren los florines.
- Billetes defectuosos. Siguen apareciendo fallos en la producción de billetes en Finlandia. Los consumidores finlandeses están señalando anomalías en los gráficos y hologramas de los billetes de 10 euros impresos en el país por la sociedad Setec. También se han detectado varias decenas de billetes defectuosos de 500 euros.
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