Detenidos en Canarias 34 inmigrantes, entre ellos siete menores
Un total de 34 inmigrantes subsaharianos, entre ellos siete menores, que llegaron a las costas canarias en cuatro pateras fueron detenidos en los últimos dos días en Fuerteventura y Lanzarote, donde se buscan al menos a otros 16 extranjeros, según informaron fuentes de la Guardia Civil.
En ninguno de los casos las embarcaciones pudieron ser interceptadas ni se pudo detener a los patrones, agregaron. En torno a las dos de la tarde fueron arrestados en el municipio de Antigua, en Fuerteventura, diez inmigrantes que caminaban por la vía FV-2 tras haber arribado a la isla en torno a las dos de la madrugada.
El grupo declaró que llegó a las costas majoreras con otros seis inmigrantes a bordo, que están siendo buscados por los agentes policiales.
Durante la mañana se localizó además en Lanzarote, en el municipio de Yaiza, a otro grupo de seis inmigrantes que había desembarcado a las cuatro de la mañana en la Playa del Pozo. La Guardia Civil trata de encontrar a los otros diez ocupantes de la embarcación, según explicaron las fuentes.
El viernes, hacia las seis de la tarde, fueron detenidos once inmigrantes en Antigua, a los que hay que sumar a siete menores marroquíes localizados en Gran Tarajal, en Fuerteventura.
Las pateras suelen transportar entre quince y veinte personas, por lo que en estos dos últimos casos también se trata de localizar al resto de los inmigrantes que viajaron en las embarcaciones.
'Lleno técnico'
Por otra parte, la Delegación del Gobierno en Ceuta ha reducido la capacidad del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta para poder preservar las unidades familiares debido a la entrada de 26 mujeres y 28 niños en las últimas semanas, que se suman a los 263 hombres adultos.
El número de mujeres se ha incrementado, lo que ha motivado que se tenga que establecer un nuevo reparto de los dormitorios, en algunos casos para poder preservar la unidad familiar. Esto ha producido que el CETI, con 420 plazas teóricas, esté al borde del 'lleno técnico'.
En Melilla, en cambio, la situación del CETI es mucho peor y se halla saturado desde hace tiempo.
