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El triste precedente de 1984 en Barcelona

El accidente de ayer en Sant Cugat tiene un precedente en Barcelona. El 12 de noviembre de 1984 murieron 4 personas y otras 15 resultaron heridas cuando un autobús arrolló a varios peatones y vehículos que se encontraban parados delante del semáforo en la confluencia de la ronda de Sant Pere y el paseo de Gràcia.

El accidente puso en el centro de una agria polémica a la empresa pública Transports de Barcelona por la supuesta inseguridad de sus autobuses. Los conductores de la empresa denunciaron que algunos vehículos del modelo siniestrado tenían serias deficiencias técnicas e incluso convocaron una huelga para pedir la retirada de los mismos.

El juez y la empresa, que siempre negó cualquier responsabilidad sobre lo acontecido, encargaron varios informes periciales que demostraron que el vehículo siniestrado no sufrió ninguna anomalía y que los frenos funcionaron correctamente. Por ello, toda la responsabilidad recayó sobre el conductor, que fue condenado a una pena de tres meses de arresto mayor por un delito de imprudencia simple.

Más información
Un autobús mata a un matrimonio en Sant Cugat

La empresa pagó una indemnización de entre tres y cuatro millones de pesetas a las familias de cada uno de los fallecidos.

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