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EL EURO EN LA CALLE

Blair considera 'una locura' que los británicos ignoraran la moneda única

Tony Blair lanzó ayer un nuevo mensaje de apoyo al ingreso de la libra en el euro, al afirmar que sería 'una locura' que los británicos hicieran como si la moneda europea no existiera. 'La idea de que podemos esconder nuestra cabeza bajo la arena me parece una locura', declaró.

Horas antes, su antecesor como primer ministro británico, John Mayor, afirmó que 'es bastante posible que estemos hacia 2012, pero ese hacia no significa que sea seguro'. Major descartó que Blair, vaya a convocar la consulta popular previa a la entrada en los dos próximos años, lo que prácticamente la retrasaría hasta la próxima legislatura.

El debate del euro en Gran Bretaña se centra cada vez más en tres posiciones: los partidarios de entrar lo antes posible, los defensores de mantener la libra para siempre y los que, como Major, patrocinan el 'esperar y ver'.

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'Personalmente creo que es bastante poco probable que el primer ministro vaya a arriesgarse a convocar un referéndum en los próximos dos años', comentó Major a la cadena BBC. Eso significaría en la práctica que la consulta se aplazaría hasta la próxima legislatura, que debería empezar en 2005 o 2006, por lo que el referéndum podría aplazarse entonces en torno al año 2009.

El ministro del Tesoro, Gordon Brown, está cada vez más cerca de los que defienden que hay que esperar antes de entrar en el euro. Oficialmente, Brown defiende la entrada siempre y cuando se demuestre que beneficia a los intereses británicos, pero su creciente frialdad hacia la moneda europea hace pensar a algunos que sólo defenderá el ingreso cuando el euro esté absolutamente consolidado.

Entrada rápida

El primer ministro, Tony Blair, mantiene teóricamente la misma posición, pero su mayor entusiasmo europeísta le sitúa entre quienes quieren una entrada rápida, o al menos lo antes posible. Su problema no es tanto la fe en el euro como la necesidad de respetar un calendario político que le permita el ingreso en el euro y ganar por tercera vez consecutiva las elecciones generales.

Algunos barones laboristas defienden abiertamente la convocatoria de un referéndum en los próximos dos años. Ésa es también la posición mayoritaria en el partido liberal democrático, el tercero del país y el más abiertamente europeísta. Algunas figuras del Partido Conservador claman también a favor de un referéndum y de la inmediata entrada. Pero los tories están abiertamente en contra del euro. Un debate que ha llegado también a las ciudades británicas donde han sido frencuentes los actos en contra del euro.

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