Los fondos españoles son más baratos a corto plazo
Los partícipes en fondos de inversión españoles son los que soportan menores comisiones. Según un estudio elaborado por la consultora McKinsey & Company, los costes totales (de gestión y distribución) que las entidades gestoras aplican a los fondos españoles suponen el 1,82% de su valor, mientras que en el Reino Unido éstos llegan a suponer hasta un 3,52% de su cotización.
El peso de los fondos de inversión extranjeros en España sobre el total de activos gestionados es sólo un 2%, mientras que en Alemania llega al 33%
Los costes de distribución son casi inexistentes en la comercialización de fondos españoles entre pequeños inversores
Para los partícipes de renta alta suscribir fondos españoles a través de agentes financieros es el sistema más caro en costes de distribución
A la hora de elaborar este informe, realizado por encargo de Assogestioni (Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva Italiana), McKinsey considera que los costes globales de los fondos de inversión para un inversor pueden ser de dos tipos: los asociados a la distribución (entre los que se incluye la comisión de entrada, la comisión de cambio y otros costes relativos al canal, sea éste una oficina bancaria, un supermercado financiero, un agente de seguros o un canal directo) y los asociados al producto (comisión de gestión y otros posibles componentes de asesoramiento). A la hora de analizar estos gastos se tiene también en cuenta el tipo de productos (fondos de renta variable, fondos mixtos, fondos de renta fija, fondos de dinero).
En el estudio no se incluyen los impuestos, las comisiones sobre resultados y las de corretaje, por ser éstas magnitudes no predecibles. Para el cálculo de estos costes se considera que la inversión en un fondo es de tres años. Por último, en este análisis se establecen dos tipos de clientes: los de 'renta alta', 75.000 euros (cerca de 12,5 millones de pesetas) invertidos en una única transacción, y los 'minoristas', unos 10.000 euros (1,66 millones de pesetas) invertidos en una transacción, más 100 euros (16.638 pesetas) mensuales durante tres años.
Las principales conclusiones a las que llega el informe con respecto al coste de los fondos de inversión para un inversor particular son las siguientes:
1. Si se realiza una media entre todos los clientes, los de 'renta alta' y los 'minoristas', y una mezcla de canales y productos locales, España es el país con los costes totales anuales más bajos (1,82%), seguido de Italia (2,16%), Francia (2,21%), Alemania (3,05%) y Reino Unido (3,52%), siendo la media europea de 2,55%.
2. El coste global por cada canal de distribución soportado por clientes 'minoristas' en España no sólo no supera la media comunitaria en ninguno de los cuatro canales analizados (oficinas bancarias, supermercados financieros, agentes de seguros, canal directo), sino que es el más bajo para cada uno de los mismos. En el caso de clientes 'de renta alta', tan sólo es más barato Italia.
3. Si se lleva a cabo una simulación en la que los cinco países analizados tengan una combinación de productos y canales equivalente a la media europea (45% en renta variable, 17% mixtos, 26% renta fija y 12% Fiamm, distribuidos en un 70% en oficinas bancarias, un 19% por asesores financieros, un 5% a través de un canal directo, otro 5% vendidos por agentes de seguros y un 1% comercializados en supermercados financieros); España sigue teniendo los costes globales anuales más bajos para clientes minoristas, con un 1,85%, frente al 2,32% de Francia, el 2,35% de Italia, el 3,22% de Alemania y el 3,37% del Reino Unido. Tan sólo para clientes de renta alta, Italia es algo más barata (1,72%) que España (1,76%), muy lejos de Francia (1,97%), Alemania (2,68%) y Reino Unido (3,87%).
Al margen de estas conclusiones generales, del estudio de la consultora McKinsey & Company se pueden extraer otras más particulares y, tal vez, algo menos positivas para los fondos de inversión españoles.
Renta variable
En primer lugar, no deja de sorprender que los fondos de renta variable española son los que mayores comisiones de gestión soportan. En concreto, el peso de estos gastos es del 1,71% anual, mientras que en Alemania éste es del 0,77%. Tras España se coloca Italia (1,47%), seguido de Francia (1,42%) y Reino Unido (1,31%). En este caso, la media europea es del 1,34% anual.
La situación se repite en los fondos de renta fija. Los costes de gestión de los fondos nacionales es del 1,27% anual, muy lejos del 0,51% que soportan los alemanes.
Si bien es cierto que los costes de distribución son prácticamente inexistentes en la comercialización de fondos españoles, también lo es, sin embargo, que, pese a su escasa entidad, éstos son más altos para los clientes minoristas que no para los mayoristas o de renta alta. La diferencia se sitúa en torno a los diez puntos básicos.
Para los partícipes de renta alta, suscribir fondos de inversión españoles a través de agentes financieros es el sistema más caro en lo que a costes de distribución se refiere. De cerca le siguen los canales directos y las oficinas bancarias. Pese a lo que podría ser habitual, el canal más barato es el de los agentes de seguros, a corta distancia de los llamados supermercados financieros, que básicamente utilizan la Red en sus sistemas de comercialización.
Para los partícipes minoristas la situación cambia. Los canales directos son los más caros en gastos de distribución, a muy corta distancia de las oficinas bancarias. A este respecto, cabe destacar que prácticamente el 93% de las suscripciones a fondos de inversión españoles se canalizan a través de las oficinas de bancos y cajas de ahorros, mientras que, por ejemplo, en el Reino Unido este canal de distribución sólo se utiliza en el 20% de los casos.
Gastos de comercialización
El Reino Unido y Alemania son los países en los que los gastos de comercialización (comisiones de entrada, de cambio u otras, asesoramiento entre ellas) son los más elevados, lo que, según los expertos, permite obtener (si se tiene en cuenta que a la vez son los que menores comisiones de gestión aplican) otra conclusión adicional. De mantenerse las participaciones no un periodo corto de tiempo (tres años, referencia temporal establecida en este análisis), sino uno bastante más amplio (hasta diez años), ya no sería España uno de los países más baratos en lo que a costes totales se refiere. La razón estriba en que los costes de distribución se cobran habitualmente una única vez, mientras que los de gestión tienen, en general, carácter anual.
De los datos presentados en el informe de McKinsey también sorprenden los relativos al peso de los fondos de inversión extranjeros en cada país. Mientras en España, sobre el total de activos gestionados, éstos sólo representan el 2%, en Alemania llegan a suponer el 33% del total. En el Reino Unido, la presencia de fondos no británicos es igualmente significativa (suponen un 32% del total del patrimonio), si bien no sucede lo mismo en Francia (6% sobre el total).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.