Madrid queda seis puntos por debajo de Cataluña en ocupación

La tasa de temporalidad laboral de Cataluña supera con creces a la de la Comunidad de Madrid. Del total de asalariados catalanes, el 29% tiene un contrato temporal, mientras que en Madrid el porcentaje se sitúa en el 19,5%, casi 10 puntos menos. Éste es uno de los datos recogidos en el indicador de la calidad del mercado de trabajo del sindicato UGT, que refleja también que los empleados catalanes trabajan más horas y cobran menos que los madrileños.

El indicador de la calidad del mercado de trabajo analiza y compara la situación del mercado de trabajo de las comunidades autónomas españolas y de las tres regiones consideradas motores económicos de Europa, Baden-Württemberg (Alemania) Rhône-Alpes (Francia) y Lombardía (Italia), a partir de 20 indicadores que miden la calidad de la ocupación, como son la estabilidad laboral, el tiempo y las condiciones de trabajo, y el poder adquisitivo, con datos correspondientes al año 1999.

El análisis, realizado por la Fundación Cirem por encargo del sindicato, ordena estas regiones en función de cada uno de los parámetros establecidos, así como a nivel global. El ranking general sitúa a Cataluña en el sexto puesto, detrás de las regiones alemana, francesa e italiana, de la media de la Unión Europea y de la Comunidad de Madrid. Esta posición, según el sindicato UGT, evidencia el distanciamiento de Cataluña respecto de los principales motores económicos europeos.

En términos de temporalidad laboral, el mercado de trabajo catalán obtiene todavía peores resultados, ya que retrocede hasta el puesto número 13. La Comunidad de Madrid, en cambio, ocupa el quinto lugar. Y es que la tasa de temporalidad catalana -que se sitúa en el 29%- supera en 16 puntos la de la media de los Quince y sobrepasa holgadamente el porcentaje de trabajadores con contratos temporales de Baden-Württemberg (11,5%), Rhône-Alpes (14,1%) y Lombardía (6,3%), además de otras comunidades españolas, como Navarra, Cantabria, La Rioja, Aragón, Asturias, Baleares y Castilla y León.

Del estudio de la Fundación Cirem para UGT se desprende también que el 18% de los trabajadores madrileños cambian cada año de empleo, mientras que esta tasa de rotación alcanza el 22% en el caso de Cataluña, que supera también los porcentajes de Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, La Rioja y Aragón.

Las distancias se acortan, en cambio, a favor de Cataluña al comparar los niveles de ocupación, que no difieren demasiado de los porcentajes que presentan los tres motores económicos europeos. En este caso, Madrid pierde peso y se sitúa casi seis puntos por debajo de Cataluña (el 54,7% frente al 60,5%), que también le gana en la tasa de paro, 2,5 puntos superior en la comunidad madrileña.

En opinión del secretario de política institucional de UGT de Cataluña, Ciriaco Hidalgo, estos datos demuestran que 'Cataluña es competitiva a costa de la precariedad laboral'. Según el representante sindical, el 'precio' que se paga por disfrutar de un buen nivel de ocupación es descuidar la calidad del empleo. De ahí que Cataluña tenga porcentajes satisfactorios de número de ocupados, pero obtenga al mismo tiempo malos resultados en la evaluación de las condiciones de trabajo. Por este motivo, Hidalgo no considera que sea un mérito la tasa de ocupación de Cataluña.

También al comparar las horas de trabajo, los catalanes salen perjudicados. El estudio revela que la media en Cataluña es de 40,6 horas semanales, cuando en Madrid es de 40,2, y que los catalanes trabajan más horas extras y fines de semana. Sin embargo, el salario favorece a los madrileños. Evaluado en unidades de poder adquisitivo (upa), el sueldo anual bruto de la Comunidad de Madrid es de 26.100 upa, mientras que en Cataluña se queda en 22.500.

En relación con el resto de regiones, sólo los trabajadores de la Comunidad Valenciana, Andalucía y Canarias dedican más horas al trabajo que los catalanes. En cuanto a salarios, los trabajadores catalanes son, después de los Madrid y el País Vasco, los mejor remunerados de España, aunque por debajo del sueldo medio de Baden-Württemberg (42.900 upa), Rhône-Alpes (29.700) y de la Unión Europea (31.400).

Ante los resultados del estudio, no hay duda, según Hidalgo, de que Cataluña pierde empuje. El representante de UGT acusa directamente a la Generalitat y a los empresarios de mantener actitudes 'inmovilistas' y 'autistas' que explican la actual situación del mercado laboral catalán. 'La Generalitat tiene competencias en política de ocupación, pero se limita a traducir del castellano al catalán', señala Hidalgo para criticar la autocomplacencia de la Administración catalana y, en concreto, de la Dirección General de Empleo, con la que este periódico no pudo contactar.

UGT defiende la necesidad de crear un marco catalán de relaciones laborales que incentive y regule el mercado de trabajo, y exige a la Generalitat que desarrolle políticas activas y ejerza su autoridad laboral para evitar que los salarios se estanquen, que aumente la jornada laboral y que se mantenga la siniestralidad en el trabajo. Lo más importante, dice Hidalgo, es abandonar 'la cultura de la temporalidad en la que se basa la competitividad de Cataluña, que sólo ofrece a cambio precariedad y siniestralidad en el empleo'.