La revalorización de las pensiones costará 1.747 millones de euros

La Seguridad Social destinará 1.747,78 millones de euros (290.805 millones de pesetas) a revalorizar 8,2 millones de pensiones en 2002. La subida general será del 2%, más un 0,7% adicional por la desviación de la inflación de este año, aunque para las prestaciones mínimas de jubilación y viudedad el alza se sitúa entre el 3,2% y el 3,5%. La norma definitiva fue aprobada ayer por el Consejo de Ministros, junto a un incremento del salario mínimo del 2% y el real decreto que pone en marcha la jubilación flexible.

El Gobierno dio ayer luz verde al real decreto que desarrolla la subida de las pensiones del próximo año. Ese incremento es igual a la inflación prevista, el 2%, aunque se verá complementado con un 0,7% adicional por la desviación de la inflación en 2001. Tal y como tienen reconocido por ley, los casi 8,2 millones de pensionistas recibirán a finales de enero una paga única de compensación, que queda consolidada en la base de sus pensiones de 2002. La revalorización del 2% tiene un coste total de 1.039,73 millones de euros (172.996 millones de pesetas) y la compensación por la desviación del IPC, de 708,05 millones de euros (117.809 millones de pesetas).

Las pensiones mínimas de jubilación y viudedad experimentan un incremento mayor, entre el 3,2% y el 3,5%, según han acordado los firmantes del pacto. En la prestación de viudedad, la base reguladora pasa del 45% al 46% y llega al 70% para quienes tienen cargas familiares y sea su principal fuente de renta.

Por decisión del Consejo de Ministros, el salario mínimo interprofesional queda fijado para el próximo año en 442,20 euros al mes (73.576 pesetas) tras aplicar un alza del 2%, lo mismo que la inflación prevista. La nueva cuantía se aplicará a partir del 1 de enero directamente a algo más de medio millón de trabajadores fijos, temporeros y empleados de hogar. Asimismo, se usa de referencia para medir las rentas de beneficiarios de ayudas a la vivienda o becas.

Junto a la subida de las pensines y el salario mínimo, el Ejecutivo aprobó, a propuesta de Trabajo, la norma pactada con CC OO y CEOE que permitirá compatibilizar pensión y un trabajo a tiempo parcial, y el retraso de la edad de jubilación más allá de los 65 años. El Gobierno ha previsto dedicar 372,63 millones de euros (62.000 millones de pesetas) a incentivar la prolongación de la vida laboral. Para ello, el próximo 1 de enero entrarán en vigor medidas de jubilación flexible que, según el ministerio que dirige Juan Carlos Aparicio, están dirigidas a 'enfrentarse a retos futuros como el envejecimiento de la población', con una mayor esperanza de vida y, consecuentemente, periodos mayores de cobro de la pensión.

Para prolongar la vida activa, se exonera a las empresas del pago de cotizaciones de los trabajadores mayores de 65 años y las personas que opten por retrasar su retiro verán incrementada su pensión en un 2% de la base reguladora por cada año completo.

Por contra, quienes se vean forzados a dejar el mercado laboral con más de 61 años pueden acogerse a la jubilación anticipada, un derecho ahora limitado a las personas que habían iniciado sus cotizaciones a la Seguridad Social antes del 1 de enero de 1967.