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Entrevista:ANNA PAGANS | Alcaldesa 'in pectore' de Girona

'El AVE no supondrá una 'mudanza' masiva de barceloneses a Girona'

El próximo 2 de enero Anna Pagans se pondrá al frente del Ayuntamiento de Girona, una ciudad que no ha conocido más que a Joaquim Nadal desde el fin del franquismo. Pagans, licenciada en Geografía e Historia, de 49 años, y que no milita en el Partit dels Socialistes (PSC), resta importancia a haber sido nombrada 'sucesora' por deseo expreso del carismático alcalde. 'Son procesos internos de partido. Nadal fue quien me propuso porque es el máximo responsable, pero él había hablado de ello con el partido. Desde que ha empezado el proceso de relevo, he tenido el apoyo del partido y de la agrupación socialista de la ciudad'. Nadal la llamó en 1991 para entrar en las listas como concejal de Educación. 'Una vez dentro del Ayuntamiento conoces la casa y el funcionamiento interno. Nos reunimos los jueves y si tienes interés puedes intervenir en decisiones que no son de tu ámbito'. Al final del pasado mandato, Nadal sondeó a Pagans para sustituirlo en caso de abandonar la alcaldía sin acabar el mandato. 'Para mí era una decisión de gran responsabilidad. Era obvio que el cambio en la alcaldía daría que hablar: se trata de un alcalde que ha sido carismático y querido, y que ha renovado mayorías durante mucho tiempo'.

'Todos sabían que Nadal podía dejarlo antes de tiempo. Lo decisivo es el programa'
'Tenemos pocos instrumentos para controlar los precios del mercado de la reforma'

La futura alcaldesa no encuentra censurable que Nadal deje la alcaldía para promocionarla. 'Todos los ciudadanos sabían que Nadal podía dejarlo antes de tiempo. Lo que importa es el programa'. Anna Pagans asegura que los votantes eran conscientes de que el alcalde socialista estaba en las listas del Parlamento. 'Suponiendo que los socialistas hubieran llegado al Gobierno en la Generalitat, seguramente Nadal hubiera dejado antes la alcaldía. En este caso el grado de cumplimiento del programa hubiera sido menor'. Advierte la futura alcaldesa de que, en el año y medio de mandato que queda, 'sólo falta concretar algunos proyectos'.

Algunos críticos con la elección de Pagans mantienen que Nadal la ha elegido para continuar moviendo los hilos de la alcaldía cuando se vaya. 'Si a algunos concejales con cuatro años de gestión les cuesta abandonar su tarea, a Nadal, con 22 años, mucho más. Quizá tendrá por eso una lucha interna entre su lado sentimental y el racional. Pero estoy convencida de que cuando él deje de ser alcalde lo hará del todo'. Y añade: 'Aunque piense que me equivoco en alguna cosa, seguro que no intervendrá. Lo conozco y sé que no lo hará'.

La todavía adjunta a la alcaldía piensa que Nadal debería aprovechar el tiempo que ganará con el abandono del cargo municipal para escribir sus memorias: 'Tiene muchos cuadernos y documentación. Sin duda, sería una aportación fundamental a la historia de la ciudad'.

Pagans ve el futuro de Girona con optimismo. 'No existe el riesgo de que Girona se sature. Cada vez hay más equipamientos'. Sobre la escasa utilización del transporte público, afirma: 'Los trayectos en el interior de una ciudad mediana resultan caros, aunque también falta mentalización ciudadana para dejar el coche'. Las alertas sobre una futura oleada de barceloneses a rebufo del AVE son exageradas en opinión de Pagans. 'El AVE no comportará un inmediato desplazamiento masivo de residentes procedentes de Barcelona. Pienso que no existe el riesgo de morir de éxito. Salir en las listas de las ciudades con gran nivel de vida debe satisfacernos. Pero cuidado; ¡Girona no es Hollywood!' La sustituta de Nadal afirma que la mayor parte de las grandes inversiones en los barrios marginales y degradados del sector este se realizaron durante los primeros años de la democracia: 'No tenían ni luces ni cloacas'. No obstante, asegura que sus esfuerzos continuarán dirigidos a conseguir una ciudad 'cohesionada socialmente al máximo'.

Pagans no acepta que la tan elogiada reforma del casco antiguo de la ciudad sea excesiva en algunas zonas y obedezca a criterios estéticos llamados pequeñoburgueses poco atentos al valor de cada edificio. La palabra 'esponjar' -verbo político que según algunos urbanistas encubre demoliciones gratuitas- es usada profusamente por la futura alcaldesa. Sobre las áreas con mayores derribos, dice: 'Antes eran oscuras y ruinosas, pero ahora hay espacio y luz'.

Pagans asegura que la creciente especulación inmobiliaria que sacude el casco antiguo es difícilmente abordable desde el consistorio: 'La gente se ha ido animando a reformar, pero nosotros tenemos pocos instrumentos para controlar los precios de este mercado'.

Pagans deberá cargar con la comparación con Nadal, a quien se atribuye un conocimiento microscópico de la ciudad y sus calles.

Preguntada por los barrios donde se ubican cinco calles no muy conocidas, Pagans acierta Illes Formigues (Pont Major), Barranc (Vilarroja-Font de la Pòlvora) y Manuel de Pedrolo (Domeny-Sant Ponç); pero falla Pica d'Estats (Palau) y Vesubi (Germans Sàbat-Taialà).

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