_
_
_
_
_

El Tribunal Superior acumula 53.000 pleitos pese al 'plan de choque' de 1999

Martínez Lázaro pide para los juzgados 'el mismo interés que con el Palacio de los Deportes'

La Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Madrid acumulaba el pasado 21 de septiembre 53.000 asuntos pendientes de resolver, según datos facilitados por Javier Martínez Lázaro, vocal de Madrid del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Esta sala sigue siendo una de las más colapsadas de España, pese a que, desde hace tres años, 12 jueces hacen horas extras por la tarde para mitigar el atasco. Javier María Casas, presidente del citado tribunal, recuerda que en 1999, cuando empezaron a trabajar los 12 nuevos jueces en el denominado 'plan de choque' para acabar con el atasco judicial, había 'más de 70.000 asuntos por resolver'. Ya entonces, Casas advirtió de que pasarían 'algunos años' antes de que este tribunal pudiese ponerse al día.

Martínez Lázaro matiza que la cifra de los 53.000 asuntos retrasados en la Sala de lo Contencioso la han facilitado los inspectores del Consejo, si bien, matiza, 'está pendiende de ser constatada'. Según sus datos, en diciembre de 2000 esta misma sala acumulaba 56.000 asuntos (es decir, en nueve meses la cifra se ha reducido en sólo 3.000 casos).

En la Sala de lo Contencioso -compuesta por nueve secciones con cinco jueces cada una y situada en Las Salesas, junto al edificio del Tribunal Supremo- hay asuntos que arrastran un retraso de entre dos y cuatro años. En muchos casos, se trata de pleitos en los que se mueven muchos millones de pesetas y que mantienen los ciudadanos con la Administración o las administraciones entre sí. Multas de tráfico, indemnizaciones por servicios deficientes, cuestiones medioambientales; en definitiva, resoluciones que dicta la Administración y que los ciudadanos recurren.

Martínez Lázaro asegura que la creación en 1999 de 27 juzgados de lo contencioso (con un único juez) está contribuyendo a descargar de trabajo la sala. Antes, cualquier recurso contra una decisión administrativa iba a directamente a la sala del Tribunal Superior; ahora, en cambio, una parte sustancial de las acciones judiciales que emprenden los ciudadanos contra la Administración se inician ante los juzgados de lo contencioso (situados la mayoría en la Gran Vía); y los recursos, ante la sala.

El Tribunal Superior de Madrid dispone, asimismo, de una Sala de lo Social (las antiguas magistraturas de trabajo). Esta sala, según Martínez Lázaro, tenía el pasado 21 de septiembre 2.700 recursos pendientes de resolver. La media de espera antes de obtener una sentencia es 'de entre dos y tres meses'. Su funcionamiento está, pues, dentro de lo normal. Igual ocurre con los 39 juzgados de lo social (con un único juez). Están prácticamente al día; cada uno resuelve al año unos 900 asuntos.

La que sigue empantanada de casos es la Sección Civil de la Audiencia de Madrid, situada en la calle de Ferraz y dedicada a resolver los conflictos entre ciudadanos (divorcios, impagos de letras, alquileres, desahucios...). El pasado 21 de septiembre arrastraba, de años anteriores, 25.518 recursos, con retrasos en algunas secciones de entre dos y tres años. Para acabar con esa bolsa, la pasada semana entraron en funcionamiento 12 secciones bis con 37 jueces, que trabajarán tres tardes por semana para en un plazo de dos a tres años resolver los 25.518 asuntos atascados.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Los 74 juzgados de lo civil de la capital (repartidos en tres sedes distintas: plaza de Castilla y en las calles de Orense y de María de Molina) también han reducido sustancialmente los retrasos que acumulaban hace un lustro. Entonces, los jueces tramitaban al año más de 1.000 asuntos cada uno, 200 por encima del módulo máximo establecido por el Consejo General del Poder Judicial. Los retrasos alcanzaban los dos años en buena parte de los asuntos. Con posteriordad, se han creado una decena de nuevos juzgados civiles y ahora se tarda en torno a siete meses, en determinados pleitos, antes de obtener la sentencia. Cada juez de lo civil dicta ahora al año unas 500 sentencias y 200 autos, 'cifra que se ajusta al módulo', apostilla Javier Martínez Lázaro. Si bien los retrasos y asuntos atascados tienden ligeramente a reducirse, la situación de la justicia en Madrid dista mucho 'de la de comunidades como Valencia o el País Vasco', afirma Martínez Lázaro, donde se han efectuado 'grandes inversiones'. Para este vocal del Consejo, la situación de las instalaciones judiciales de Madrid 'es vergonzosa, con 16 sedes distintas, y algunas deterioradas y sin espacio físico para despachos de jueces'.

Martínez Lázaro se siente pesimista sobre la evolución de la futura Ciudad de la Justicia, proyectada por Ruiz-Gallardón. 'Los terrenos ya se han comprado, pero ni siquiera se ha puesto la primera piedra'. 'El mismo interés que se muestra en destinar 7.000 millones para levantar el Palacio de los Deportes habría que tener con la justicia', remacha.

Martínez Lázaro denuncia también la ausencia de medidas de seguridad en los juzgados de la periferia. Tras el asalto perpetrado hace dos semanas a los juzgados de Getafe, el Poder Judicial considera prioritario diseñar un plan de seguridad para estos juzgados.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_