Asesinado a tiros en su casa el ministro de Justicia de Nigeria
Bola Ige era el hombre de confianza de Obasanjo y una figura clave
El ministro de Justicia de Nigeria, Bola Ige, fue asesinado a tiros por unos desconocidos el sábado en Ibadan, una ciudad al suroeste del país. Ige, de 71 años, era amigo y hombre de confianza del presidente, Olusegun Obasanjo, y figura clave del Ejecutivo, por lo que se convierte en la personalidad de más alto nivel asesinada en Nigeria desde el retorno de la democracia en 1999. El Gobierno desplegó el lunes sus tropas en la zona.
La muerte de Ige, publicada el lunes por los periódicos nigerianos, complica la situación política del país más poblado de África, que en los últimos meses ha sido escenario de varios baños de sangre. Todo indica que se trata de un asesinato político, puesto que los asaltantes no robaron nada.
La figura de Ige era fundamental dentro del Ejecutivo que dirige Obasanjo, del que era amigo personal además de fiel consejero. El asesinado no pertenecía al partido del presidente, el Democrático del Pueblo. Era miembro del rival, la Alianza para la Democracia, y a pesar de ello, por la confianza que tenía en este hombre, Obasanjo le nombró primero ministro de Energía y luego de Justicia.
Las primeras hipótesis apuntan a una lucha interna dentro del partido de Ige como desencadenante del asesinato. Ige tenía una gran fuerza dentro de la comunidad yoruba, que domina el suroeste de Nigeria, de donde es originario. De hecho, los asaltantes le sorprendieron en su domicilio, donde le asesinaron después de obligar a su mujer a abandonar el dormitorio.
Ige era además uno de los más firmes opositores de algunos aspectos de la Sharia, la ley islámica, que se ha implantado en 13 Estados del norte del país durante este año. Recientemente intentó salvar de la lapidación a una mujer acusada de infidelidad. Precisamente las disputas religiosas y la introducción de la ley islámica han creado importantes disturbios que han dejado a lo largo del año más de 3.000 muertos y que amenazan con desestabilizar por completo el país. Especialmente complicado se vislumbra el año próximo, en el que habrá elecciones al Parlamento, y el siguiente, cuando se elegirá al presidente del país.
Lucha por la independencia
Ige representaba además la lucha de Nigeria por su independencia del Reino Unido, ya que fue uno de los hombres que protagonizaron esa batalla. Brillante orador -era conocido como el Cicerón de Esa Oke-, maestro y jurista, fue también un personaje clave en la lucha de los nigerianos para librarse de las sucesivas dictaduras militares y se le considera fundamental en la llegada de la democracia en 1999. Los militares le encarcelaron hasta tres veces. El periódico independiente This Day lo describía el lunes como 'el presidente que Nigeria nunca tuvo'.
La prioridad del Ejecutivo es ahora impedir que este asesinato sea el inicio de una cadena de atentados que siembren de muertos de nuevo el país. Por eso la primera medida fue la de desplegar tropas en la zona del suroeste para impedir que se extienda el conflicto, ya que la pasada semana murieron de forma violenta otros dos políticos. 'Se ha dado instrucciones a las tropas para que se desplieguen', dijo el portavoz de Obasanjo, quien añadió que el gobernador de Osun, la región donde fue asesinado Ige, ha sido avisado. Obasanjo se reunió el lunes con los máximos responsables del ejército, la armada, las fuerzas aéreas y la policía para analizar la situación creada por el asesinato de Ige.
La última vez que se creó una situación de inestabilidad, el pasado octubre, los enfrentamientos acabaron con la vida de 200 personas. La batalla fue en la región de Kano, en el norte del país, entre musulmanes y cristianos, y se inició por las protestas de los primeros contra los bombardeos de EE UU sobre Afganistán. Según las cifras oficiales, sólo murieron 18 personas, pero los líderes religiosos locales contaron más de doscientos. Poco después, en el centro del país, unos soldados mataron a más de cien civiles como venganza por una revuelta anterior.
Ante la gravedad de la situación política creada, el presidente Obasanjo decidió anular la visita que tenía previsto realizar el lunes a Zimbabue, según anunció el ministro zimabuo de Juventud, Elliot Manyika, en el aeropuerto de Harare, donde miles de partidarios se habían congregado para recibirle. Manyika indicó que la anulación de la visita se debe al asesinato de Ige, precisando que 'ha sido aplazada a una fecha posterior'.
Aunque Obasanjo no quiso hacer declaraciones oficiales sobre la desaparación de su gran amigo y aliado, el ministro de Información, Jerry Gana, dijo que el Gobierno entero había quedado muy impactado tras recibir la noticia.
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