La sede del Bloc en Valencia sufre el tercer ataque en cuatro meses

'Catalanistes', 'traidors', 'puta Catalunya' o 'som valencians' son las leyendas que el secretario general del Bloc, Pere Mayor, se encontró el pasado domingo cuando acudió a la sede de la formación, en la calle de San Jacinto de Valencia, con el objetivo de dejar unos papeles. Pintadas en la fachada, con las siglas de NV, cristales rotos, desperfectos en la puerta de entrada al local y el interfono inutilizado fueron los daños con los que se encontró el dirigente nacionalista. Unos daños que, según un comunicado remitido el lunes por el Bloc, tienen un valor de centenares de miles de pesetas. La sede del Bloc ya fue objeto de ataques similares: el primero tuvo lugar el pasado mes de agosto y el más reciente, durante el puente festivo de la Constitución.

Los ataques han sido denunciados, pero fuentes del Bloc señalaron el lunes que ninguna de las denuncias presentadas ha desembocado en 'ningún tipo de investigación que pueda determinar los autores de los ataques'. El Bloc también criticó que, a pesar de la reiteración de los ataques, no se haya puesto un dispositivo de vigilancia en la sede del partido.

Según el Bloc, la Delegación de Gobierno tendría que tener una acción 'más decidida' para que estos sucesos 'no se vuelvan a repetir'. El Bloc ha pedido a la delegada del Gobierno, Carmen Mas, una respuesta 'eficaz' porque a su juicio, estos ataques, además de los desperfectos materiales y de la 'coacción' que comportan, 'pueden generar una sensación de inseguridad y de malestar en el vecindario'.