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Reportaje:

El circo de la Navidad

Cuatro espectáculos circenses llegan a Barcelona durante estas fiestas buscando ilusión y sonrisas

Las más increíbles acrobacias, el asombro, el más difícil todavía, la ilusión, las lágrimas de los payasos y la sonrisa de los niños regresan en Navidad. El circo, ligado ya a las vacaciones escolares, se presenta en Barcelona gritando 'pasen y vean' al público infantil y adulto. Desde el glamour añejo del Circo Raluy a la búsqueda de nuevos lenguajes hasta el montaje Casa boja del Ateneo de Nou Barris, el mayor espectáculo del mundo ya está aquí.

El payaso Tortell Poltrona, uno de los nombres clave del circo catalán, abandona la carpa y presenta hasta el 6 de enero en el Teatre Nacional de Catalunya (TNC) el espectáculo Fa Mi Re, un recorrido cómico por la música. Sólo ver la nariz roja de Poltrona lleva a adentrarse en el universo de los grandes cómicos, a recordar a Fratellini, Rogelio y Charlie Rivel, Jango Edwards, Harold Lloyd o Mari Santpere. En todos ellos se inspiró el payaso para crear este espectáculo que ya se pudo ver en el festival de Peralada y que él ha llevado a Kosovo, El Salvador, Chiapas y Brasil dentro de las distintas acciones de Payasos sin Fronteras. Montserrat Trías y el músico Víctor Ammann le acompaña en las caídas, persecuciones y música que componen este juego de los payasos. Poltrona 'divierte con seriedad' en un espectáculo nacido dentro del laboratorio del circo en que se ha convertido el centro Circ Crac que ha levantado en la falda del Montseny.

La carpa del Circo-Museo Raluy se levanta modesta en el Moll de la Fusta, frente al edificio de Correos. Viejas caravanas construidas durante el siglo XIX y la primera mitad del XX se distribuyen a su alrededor recordando el viejo esplendor de un espectáculo que lucha por superar esa época en la que envejeció demasiado rápidamente.

En el interior de la carpa, en la pista, Carlos Raluy da paso a los números que componen el nuevo espectáculo creado por la compañía y que sirve de homenaje al poeta Joan Brossa. 'Era el mejor amigo del circo, no se perdía una sola de nuestras visitas a Barcelona; por eso hemos querido que esté muy presente en este regreso a Barcelona', explica Raluy. El circo presenta en la ciudad 14 números que conservan 'el sabor de los años treinta, pero aportando también la tecnología de hoy'.

Las focas y los pingüinos, únicos animales presentes en este espectáculo, realizan equilibrios en la pista mientras los niños gritan y aplauden. La familia Raluy anuncia para sus dos horas de espectáculo números de funambulismo, malabaristas, equilibrios en vertical, trapecio o yoga de alto riesgo. 'Se trata de mantener la alegría y el tono dramático que caracterizan al circo, divertir tanto a los niños como a los adultos', aclara el director de pista.

Mucha música y muchos payasos, los grandes protagonistas de la oferta circense de estas navidades; también en el Lliure de Gràcia hasta el cinco de enero con el montaje Pallasos de Nadal. El espectáculo se presenta como una radiografía de los grandes estereotipos de payasos: el torpe Augusto, el contra Augusto, el adulto Payaso Blanco y la autoridad de Mesié Loyal, el jefe de pista.

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Joan Montanyès, Monti, es el director del espectáculo y uno de los payasos. Le acompañan en escena Oriol Boixader, Fulgenci Mestres y Domènec de Guzmán. Los cuatro tienen que organizar un concierto de Navidad, pero la situación se va complicando hasta que la locura llena el escenario con situaciones tan insólitas como absurdas. Monti define el espectáculo como modesto, familiar y la típica comedia clownesca.

Por sexto año consecutivo, el Ateneo Popular de Nou Barris presenta en su sede el Circo de Invierno, este año con el espectáculo Casa boja, que se mantiene hasta el 23 de enero. La obra presenta una estética más teatral y destinada a un público más adulto, aunque sin olvidar las reglas de oro del circo: entretener y emocionar. Casa boja es una clínica psiquiátrica en la que dos de sus internos se enamoran y consiguen que todos los enfermos recuperen la ilusión y rompan con la monotonía. Norberto Presta dirige este psiquiátrico circense en el que hay acrobacias, malabarismos, trapecio y lo que su director denomina el nuevo circo. Es decir, el mestizaje de este arte con la música, la danza y el teatro.

La oferta del circo llega también a los barrios, como el taller instalado en Horta. Además, el Festival de la Infancia y la Juventud, que se celebra en la Fira de Montjuïc hasta el 4 de enero, vuelve a introducir el circo dentro de su programación.

En la plaza del Universo se levanta una carpa con capacidad para 750 espectadores. La compañía Tot Circ presenta aquí tres funciones diarias y un taller en el que participan padres e hijos aprendiendo las técnicas del mayor espectáculo del mundo, que sigue demostrando que está vivo.

El circo Raluy ha instalado sus tradicionales carromatos en el Moll de la Fusta.
El circo Raluy ha instalado sus tradicionales carromatos en el Moll de la Fusta.JOAN GUERRERO

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