'Era un hijo bueno'
María Dolores Pradera homenajea en Granada a Carlos Cano al año de su muerte
Un día, cuando apenas era una niña, Paloma, una de las hijas del cantautor Carlos Cano, vio cómo en la televisión una mujer interpretaba una de las canciones de su padre. '¡Papá! ¡Papá!', chilló. '¡Una mujer te está robando las canciones!'. El cantautor, alarmado por los gritos de su hija, se acercó hasta el televisor. Luego trató de calmar a la chiquilla. 'Esa mujer no me ha robado las canciones', le dijo. 'Es que se las he prestado'. La mujer no era otra que María Dolores Pradera. Ayer, en Granada, la cantante volvió a recordar la anécdota de Paloma. Y a cantarle a Carlos Cano, a quien anoche rindió recuerdo año después de su muerte.
'Para mí Carlos era, fue siempre, como un hijo, un hijo bueno', explicó María Dolores Pradera pocas horas antes de salir a actuar en el escenario del Palacio de Exposiciones y Congresos de Granada. Acudía a la ciudad para presentar, por primera vez, su último disco, llamado, simplemente A Carlos Cano, y en el que se incluyen varias composiciones del artista granadino. El trabajo será después presentado en Madrid y Barcelona. 'Es un disco', dijo, 'que teníamos pensado hacer los dos en enero de este mismo año y que no pudo ser'.
Carlos Cano murió el 19 de diciembre del 2000 en un hospital granadino en el mismo día en que pensaban trasladarlo a una planta porque los médicos consideraban que había logrado superar una gravísima crisis de aneurisma de aorta. Cano murió en el instante en que más lejos parecía quedarle la muerte, de ahí la conmoción que se produjo en la ciudad y en el país. También el impacto que causó en quien había sido una de sus grandes admiradoras y, al mismo tiempo, una de las leyendas vivas del cantautor granadino.
'Yo conocí a Carlos Cano antes de que él me conociera a mí', dijo María Dolores Pradera. 'Un hermano mío que vivía en Granada me habló de él y me dijo que, en masculino, tenía el mismo color de voz que la mía. Fui a verlo a varias actuaciones, hasta que un día me saludó'. A partir de aquel instante, nunca perderían el contacto. Llegaron, incluso, a protagonizar una gira juntos, Amarraditos, durante dos temporadas, gira de la que iba a ser un resultado el disco que anoche se presentó en Granada.
En la actuación, María Dolores Pradera interpretó María la portuguesa, Habaneras de Cádiz, Habanera imposible, Abre tu balcón y un tema inédito de Cano, escrito en 1976 y dedicado a la celebración del nacimiento de Federico García Lorca, A las cinco de un cinco de junio. Todas esas piezas han sido recogidas en el disco de la Pradera, que busca rendir su homenaje más íntimo a quien fue, según explicó, 'un buen hijo y un buen padre, porque, con lo grande que era, y los abrazos que daba, también tenía mucho de padre'. Al año de morirse, la voz de Carlos Cano vive en las voces de otros.
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