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AJEDREZ

Krámnik no jugará con Kaspárov en Wijk aan Zee

Se han cumplido los peores presagios. El anuncio del duelo entre Vladímir Krámnik y el programa Fritz para febrero implica que el campeón del mundo oficioso incumplirá su contrato con el torneo Corus de Wijk aan Zee (Holanda), el segundo más importante del calendario anual (tras el de Linares), previsto del 11 al 27 de enero. La baja del ruso se suma a la de los ucranios Vasili Ivanchuk y Ruslan Ponomáriov, finalistas del Campeonato del Mundo oficial.

La inauguración del duelo Krámnik-Fritz en Bahrein, aplazado en octubre por la guerra de Afganistán, será probablemente el 6 de febrero. Diez días entre dos competiciones es un margen que los jugadores de élite suelen aceptar, especialmente si tiene contratos firmados. Pero Krámnik argumenta que el enfrentamiento con una máquina requiere una preparación larga, minuciosa y específica, además de mucha energía.

El perjuicio para Wijk aan Zee puede ser muy grande: los accionistas holandeses de Corus, la empresa patrocinadora del torneo, han perdido la mayoría tras la entrada de capital británico; los nuevos directivos no parecen muy dispuestos a mantener su asociación con el festival de ajedrez (muchos torneos en pocos días), que atrae a unos mil jugadores todos los años.

Sin embargo, los organizadores han optado por mantener una relación cordial con el campeón oficioso. El director técnico del festival, Jerome Van den Berg, lo explicó así ayer a este diario: "Krámnik nos ha pedido que le liberemos del contrato y, tras algunos debates internos, hemos aceptado de manera amistosa. Comprendemos que en Bahrein va a ganar mucho más dinero, y también que pueden obligarle a jugar el duelo en febrero, según las cláusulas del contrato que firmó con el emirato".

Las desgracias para Wijk aan Zee no vienen solas: Ivanchuk y Ponomáriov también causan baja en el torneo, porque la Federación Internacional (FIDE), eligió las fechas de la final (16 al 26 de enero) a sabiendas de que coincidían con las tradicionales de Wijk aan Zee. "Un directivo de la FIDE me dijo que no tenían más remedio, por problemas de ocupación de la Sala de las Columnas de Moscú [sede del duelo]", añadió Van den Berg. Sin embargo, el argumento es poco sólido por dos razones: resulta difícil creer que en todo Moscú no haya otra sala disponible; Artiom Tarásov, líder de FIDE Comercio, ha amenazado reiteradamente a los organizadores más importantes (Linares, Wijk aan Zee y Dortmund) con montar competiciones del nuevo Gran Premio en fechas coincidentes si no aceptan formar parte de esa serie de torneos.

Las ausencias de Krámnik, Ivanchuk y Ponomáriov, sustituidos por los rusos Yevgueni Baréiev, Alexánder Jálifman y Alexéi Dréiev, se unen a las del indio Viswanathan Anand y el español Alexéi Shírov, que rechazaron la invitación. A pesar de todo, el torneo sigue siendo muy interesante: el británico Michael Adams, el húngaro Peter Leko, el israelí Borís Gélfand y el ruso Alexánder Grischuk son algunos de los aspirantes a las primeras plaza; y, además de los mejores holandeses, hay otros jugadores de perfil atractivo, como el uzbeko Rustam Kasimdyánov y el francés Joel Lautier. Pero Kaspárov será más favorito que nunca.

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