Universitarios de Sevilla inician una acampada en el centro de la ciudad en protesta por la LOU

'Ni el frio ni las vacaciones van a pararnos'. Esta declaración de intenciones refleja bien a las claras el espíritu que rodea la acampada indefinida que contra la Ley Orgánica de Universidades (LOU) iniciaron ayer casi un centenar de estudiantes de la Hispalense y la Pablo de Olavide de Sevilla. Con esta medida, los universitarios pretenden que no decaiga el movimiento de rechazo a la LOU que en los últimos meses ha marcado la vida académica de la ciudad. La acampada se inició justo un día antes de que el Congreso diese luz verde a la LOU y los estudiantes tienen previsto pernoctar en la calle durante todas las vacaciones de navidad, periodo en el que realizarán todo tipo de acciones de protesta contra la ley.

Media docena de tiendas de campaña se alzaban ayer por la tarde a las puertas del Ayuntamiento de Sevilla, en la Plaza Nueva. En este campamento pasarán las navidades cerca de un centenar de estudiantes universitarios, quienes consideran que el esfuerzo y el sacrificio que conlleva esta acción de protesta contra la LOU no será en vano, pese a que todos son conscientes de que el Gobierno central no dará un paso atrá en su posición sobre la polémica ley de universidades, que hoy se aprobará en el Congreso y que el próximo enero entrará en vigor.

'El esfuerzo que supone pasar las navidades en la calle, lejos de la familia, no es pequeño, pero estamos convencidos de que esta es la mejor manera de mantener vivo el sentimiento de rechazo que la LOU ha despertado entre la comunidad universitaria. Para ello hemos trasladado al campamento el grupo de trabajo que ha estado funcionando en los últimos meses y haremos todo tipo de acciones para trasladar a la gente el porqué de nuestras protestas contra la ley', explicaba ayer Marta López, miembro del Comité General de Huelga de la Hispalense y la Pablo de Olavide (CGH) y residente en el campamento.

Acondicionar el asentamiento para hacerlo habitable centra ahora las prioridades de los estudiantes. Para ello, según explica Marta López, se han creado equipos de trabajo que se repartirán las tareas diarias. 'Unos están encargados de realizar la lista de comensales que participarán en el almuerzo y en la cena. Una vez contabilizados, otro grupo se encargará de hacer la compra y a otro le tocará cocinar', explica entre risas. Las necesidades básicas, como el agua y el suministro eléctrico, también están garantizados, ya que dos grupos municipales -IU y PSOE- se han comprometido a ayudarles en lo posible, decisión que según explicaba Paula Garvín, portavoz adjunta de IU en el ayuntamiento, 'es consecuente con el rechazo a la LOU que manifestó en pleno este Ayuntamiento'.

Ayudas para aguantar

Otros organismos también se han ofrecido a ayudar a los estudiantes durante su acampada. 'Los bomberos nos van ceder más tiendas de campaña y la Cruz Roja se ha ofrecido para prestarnos la atención sanitaria que necesitemos', indicaba Javier. No obstante, los campistas han sido previsores. Mantas, edredones, hornillos, generadores y un sin fin de utensilios con los que mitigar las inclemencias del tiempo se repartían por la acera que ocupa el asentamiento, poblado de pancartas alusivas a la LOU.

'Piensa que aquí vamos a cenar en Nochebuena y también nos vamos a comer las uvas', explicaba Marta, quien ya tiene confirmado que esas fechas tan señaladas no las pasarán solos en el campamento. 'Muchos de los que estamos aquí no somos de Sevilla y eso de pasar las navidades lejos de casa es duro, pero algunos familiares de los que viven aquí ya nos han dicho que vendrán a hacernos compañía. Además, varias madres se han ofrecido a hacernos las comidas de Nochebuena y fin de año. El día 23 tenemos una reunión con ellas para ver qué cocinamos'.

Pero no sólo eran estudiantes los que ayer se dieron cita en esta céntrica plaza sevillana. Profesores y políticos también estuvieron presentes en el nacimiento de este campamento que, según califican los propios estudiantes en las publicaciones del CGH, supone una 'sintelización' de su protesta, refiriéndose al asentamiento callejero en el que durante más de un año vivieron los trabajadores de la empresa Sintel en Madrid. 'Sólo con esto la idea ya ha servido para algo, porque ya ves a la gente como se para a preguntarles que porqué están aquí y que persiguen con ello', indicaba Antonio Cano Orellana, profesor de la facultad de Económicas de Sevilla, que se acercó a mostrar su apoyo a los estudiantes junto con otros profesores universitarios.

'Ahora la cosa está en ver de que forma se puede hacer inviable la ley. Tomar medidas contundentes como podría ser la dimisión en bloque de los cargos electos en los órganos de las universidades. Por lo pronto, esta iniciativa mantiene viva la protesta contra la LOU', explicaba este profesor de Económicas, en cuyo centro, está previsto que durante las navidades se impartan seminarios en torno a los retos que se le plantea a la Universidad. 'Vuelve a clase, vuelve en Navidad' es el título escogido por los docentes, que han secundado un paro académico contra la ley durante un mes y medio en la facultad de Económicas.