Un maestro 'partío'
Soy un maestro de escuela con destino definitivo en el Centro de Adultos de Guillena que, además, atiende a los adultos de la población de Gerena.
Este curso, por orden de la Inspección provincial, me veo obligado, después de haber impartido la primera sesión de clases en mi centro, a abandonar a un grupo de alumnos legalmente inscritos de Gerena para ir a atender a otro más reducido, en el poblado de Esquivel (Alcalá del Río), distante 41 kilómetros, por carreteras secundarias y atravesando cinco municipios.
Las consecuencias de este cambalache, aparte de la fundamental -la desatención caprichosa al grupo de Gerena- son que tras 20 años de destino definitivo en mi centro de Guillena, ignoro cuál es mi situación profesional y administrativa; no sé a qué zona educativa pertenezco, de qué claustro de profesores soy miembro, en qué parte de asistencia debo de figurar... Ni siquiera sé si me van a pagar los largos kilómetros de desplazamientos diarios que hago con mi vehículo.
Nadie en la Delegación Provincial de Sevilla es capaz de aclararme estos aspectos. Tengo fundadas sospechas de que la administración me está obligando a mantener una situación que no se corresponde con la legalidad vigente.
Esto de los 'medios maestros' es el último esperpento creado por la Consejería de Educación en su descarada campaña de 'acoso y derribo' del actual sistema de Educación Permanente de Adultos en Andalucía, prefiriendo el ahorro en personal antes que atender a las necesidades y demandas educativas de los sectores de la población más desfavorecidos, como es el de las personas adultas que por primera vez en su vida se animan a ir a la escuela.
