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Helmut Panke | Perfil

El enésimo jefe de BMW

Tres presidentes en poco más de tres años: la reciente fluctuación en la cúpula de la automovilística alemana BMW (Bayerische Motoren Werke) es notable. El primero fue Bernd Pischetsrieder, ese mismo ingeniero que aún es presidente de Seat y pronto encabezará el grupo Volkswagen. Pischetsrieder tuvo que marcharse en febrero de 1999 tras el desastre económico en el que desembocó su decisión de comprar la marca británica Rover.

El bastón de mando, entonces, pasó a manos de un antiguo catedrático de ingenieria mecánica, Joachim Milberg, quien, hechas las cuentas, en primavera del año pasado decidió vender Rover por la simbólica suma de 10 libras esterlinas a un grupo de inversores ingleses. Curado así de una 'enfermedad británica' que también a él casi le costó el puesto debido a sus iniciales titubeos, Milberg no sólo logró estabilizar la compañía, sino relanzarla.

De ser uno de los ejecutivos automovilísticos más criticados, Milberg pasó a ser entonces el niño mimado de los analistas. El principal accionista de BMW, la familia Quandt, hubiese querido mantenerlo más allá de 2003, fecha de finalización de su contrato, y eso que Milberg, con sus 58 años, hubiese quebrantado así la regla interna de que en esta empresa, incluso los directivos, se jubilan a los 60. Pero Milberg, hombre reservado, no quería más: aquejado por problemas de hernia, consideró que su ciclo al frente de BMW había llegado a su fin.

Su relevo será Helmut Panke, el actual consejero financiero que asumirá las riendas de la compañía a partir de la junta de accionistas que se celebrará en mayo del próximo año. De 55 años, casado y con dos hijos, Panke es considerado el sucesor natural de Milberg, a quien asesoró estrechamente durante y después de la inversión de Rover. De maneras descomplicadas y mucho más locuaz que su jefe, Panke es físico de formación. Antes de ingresar a la empresa privada, con un primer aprendizaje en la consultora McKinsey entre 1978 y 1982, incluso alcanzó a trabajar como investigador en el Instituto de Investigación Nuclear Suizo y en la Universidad de Múnich. Entró en BMW en 1982.

Tras pasar por las divisiones de I+D y planificación de la firma, en un paso decisivo de su carrera profesional, Panke en 1993 fue nombrado representante de BMW en Estados Unidos, donde dirigió la apertura de una planta en Spartanburg, Carolina del Sur. Todo un éxito. Gracias a la labor de sus predecesores, los retos de Panke ya están delineados y entre ellos figura ampliar la gama de modelos Mini, introducir un BMW pequeño y asumir la gestión de Rolls Royce en 2003.

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