Las empresas frenan empleo e inversión

Los empresarios han empezado a tomar medidas frente a una situación económica incierta que aún no ha afectado a su cuenta de resultados. La mayoría han aumentado ventas y beneficios en el segundo semestre de este año y se muestran optimistas con vistas al primer trimestre de 2002, pero han frenado empleo e inversión.

Aunque el 56,8% dice que la situación económica será peor en 2002, el 59,8% cree que el mercado en el que desarrolla su labor mejorará

Los empresarios creen que la situación económica está deteriorándose, pero no se ven amenazados en su negocio. Según ponen de manifiesto los datos del Barómetro de Empresas -elaborado por Andersen y en el que han participado 240 sociedades, con una facturación conjunta superior a 30 billones de pesetas y más de 700.000 empleados-, más de la mitad de las empresas -el 56,8%- espera que la situación económica en el año 2002 sea peor, pero el 59,8% considera que el mercado en el que desarrolla su labor mejorará algo o permanecerá igual.

Dos de cada tres empresas afirman haber aumentado su rentabilidad en el segundo semestre de este año y, para el primer trimestre de 2002 el 70% aspira a aumentar sus beneficios basándose, sobre todo, en el crecimiento de la facturación. El 68% de las empresas reconoce haber aumentado sus ventas en el segundo semestre del año y la gran mayoría -el 92%-, prevén hacerlo en los primeros meses de 2002.

En cualquier caso, y aunque las perspectivas de facturación y beneficio son buenas, las empresas han empezado a tomar precauciones. Así, el indicador de empleo apunta a un mantenimiento de la contratación, más que al incremento en el número de puestos de trabajo, y el número de empresas que reconoce haber recortado su inversión este semestre se ha duplicado con respecto al Barómetro anterior.

Lo que ha mejorado, sin embargo, es la calificación que recibe el Gobierno. Los empresarios valoran, sobre todo, los aspectos relacionados con la introducción del euro -para el que se ven plenamente adaptados- y el gasto público, mientras reprueban las cotizaciones sociales y la regulación del mercado laboral.

Según tres de cada cuatro empresas, los atentados del 11 de septiembre incidirán en un menor crecimiento en la zona euro durante más de un año. Y la gran mayoría respaldan la actuación de las autoridades monetarias, especialmente los recortes en el tipo de interés. Precisamente, la política monetaria y la evolución de la economía en los países del euro serán, a juicio de las empresas, las variables que más influirán en el crecimiento de la economía española. La inflación, según su opinión, mejorará el año que viene y empeorarán la morosidad en el crédito bancario, la matriculación de vehículos y la tasa de desempleo.

Los panelistas destacan la productividad, la demanda interna y los costes financieros como los aspectos que más han influido en el rendimiento de sus empresas este año.