20 horas atrapados sin comer ni dormir
Agradecidas pero indignadas. Las 800 personas que el viernes quedaron atrapadas en la Nacional II entre el Bruc y la Panadella (Barcelona) se debatían entre estos dos sentimientos ayer por la mañana tras pasar la noche lejos de sus casas, en el mejor de los casos acogidos en el polideportivo de Igualada. Agradecidas por la buena voluntad del Ayuntamiento de esta localidad: 'Han hecho lo que han podido, con muy buena voluntad', decía el conductor de autocar Josep Martínez. Pero indignados. Enfurecidos contra los Mossos d'Esquadra y el Ministerio de Fomento a partes iguales 'por no cortar a tiempo la N-II, dejarnos atrapados en ella y lluego no venir a sacarnos', criticaba Juan Moreno, de Barcelona.
Los automovilistas atrapados por la nieve y el hielo en la N-II pasaron cinco horas dentro de sus vehículos 'sin que nadie nos informara de nada'. Al final optaron por aparcar los coches en el arcén y caminar hasta Igualada. Pero no fue el fin de la Odisea. Ni había mantas para todos ni el polideportivo estaba suficientemente preparado. Con temperaturas bajo cero durante toda la noche y con un grosor de nieve acumulado de hasta 70 centímetros las horas pasaron lentamente. Finalmente, ayer a mediodía se habilitaron tres trenes especiales para llevar la gente hasta Barcelona.
En la carretera de Vic a Barcelona el dispositivo funcionó peor y la policía autonómica fue el blanco de todas las críticas. 'Qué estáis haciendo? Llevo aquí 20 horas sin comer ni dormir y no sabéis decir ni cuando podremos irnos', gritaba un irado camionero poco antes de mediodía.
