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El PP presiona a los socialistas para que cancelen su iniciativa

El PP mantuvo ayer al máximo nivel su presión sobre el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, para que suspenda su viaje oficial a Marruecos. Se lo pidió en público el portavoz del PP en el Congreso, Luis de Grandes, y en privado el secretario general de ese partido, Javier Arenas, que volvió a acusarle de 'deslealtad'. El PP entiende que Zapatero tiene dudas sobre la conveniencia de ese desplazamiento pero interpretan que está condicionado por la influencia de Felipe González. Zapatero reiteró ayer que no se ha ofrecido como mediador de nada, porque no se siente neutral en este conflicto 'sino parte de España'.

El PP y el PSOE prolongaron en público sus divergencias sobre la oportunidad del primer viaje del líder de la oposición a Marruecos. Zapatero explicó por la mañana, en la Cope, que el Gobierno y el PP intentan 'manipular' las intenciones de su visita, sobre todo cuando Javier Arenas dice, con un 'lenguaje chusco', que el líder socialista se ha ofrecido de manera 'desleal' como 'mediador' entre España y un país con el que tiene un conflicto. Zapatero negó esa versión, pero volvió a escuchar esa imputación en la conversación telefónica que mantuvo por la mañana con Arenas.

Quejas populares

Luis de Grandes reiteró esas quejas tras la reunión de la Junta de Portavoces. Y tachó al portavoz socialista, Jesús Caldera, de 'mentiroso' por relacionar esta polémica con unos viajes electorales de José María Aznar y otros dirigentes del PP presuntamente pagados por el HSBC, banco salpicado por el caso Gescartera y que ha negado esas imputaciones. En ese contexto, De Grandes reprochó a Caldera que mentase 'la soga en casa del ahorcado', dado que el portavoz socialista está aclarando en estos días, ante la Comisión del Estatuto del Diputado, cómo se pagó un desplazamiento privado de su esposa a Cuba en un vuelo de Iberia.

De Grandes rememoró ayer que hace un año el Congreso recibió una invitación institucional del Parlamento marroquí y Caldera aprovechó para realizar también una gira de partido con Consuelo Rumí, la responsable de Inmigración en la Ejecutiva Federal Socialista, que fue abonada por la Cámara.

El PP cuestiona el desplazamiento de Zapatero porque considera su actitud equiparable a la de un 'bombero pirómano'. En esa línea, el ministro de la Presidencia, Juan José Lucas, afirmó que fue el PSOE el que provocó la llamada a consultas del embajador marroquí en Madrid, después de que autonomías socialistas organizasen actos de apoyo al Frente Polisario, que defiende el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui.

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