El presidente de Siria encarga la formación de un nuevo Gobierno

El Gobierno sirio presentó ayer en pleno su dimisión, que fue aceptada por el presidente del país, Bachar el Asad, según informaron fuentes oficiales. El hasta ahora primer ministro, Mohamed Mustafá Miro, fue designado por el presidente del país para formar un nuevo Ejecutivo, añadieron las fuentes. Anoche no se había informado de las razones que llevaron al Gobierno a tomar esta decisión.

Tras la dimisión en pleno, el presidente sirio encargó al primer ministro dimisionario la formación de un nuevo Gobierno con 'sangre nueva', informaron fuentes oficiales en Damasco. Según estas fuentes, la dimisión del Gobierno, que se había anticipado como rumor insistente desde hace dos semanas, era parte de un 'amplio cambio' preparado por El Asad para introducir 'sangre nueva' en la Administración. Con este cambio, se pretende agilizar la burocracia del país, reformar las leyes económicas y mejorar la eficacia de los servicios del Estado, anquilosados por décadas de administración centralizada.

Éste será el segundo Gobierno de Bachar el Asad desde su acceso a la presidencia, en julio del 2000, tras la muerte de su padre y antecesor, Hafez el Asad, un mes antes. Desde antes de su toma de posesión como presidente, el gobernante sirio adelantó que tendría como prioridad en su Gobierno el acabar con la corrupción en el Estado, considerada la mayor lacra del país y una rémora para su desarrollo.

Miro fue designado primer ministro en marzo de 2000, tres meses antes de la muerte de Hafez el Asad, y sustituyó a Mahmud Zuabi, quien se suicidó en mayo de ese año, cuando iba a ser detenido tras ser acusado de corrupción. La figura de Miro, que era gobernador de la ciudad norteña siria de Alepo, ha sido presentada como la de un 'funcionario eficiente y honrado', y se esperaba que su Gabinete sirviera, sobre todo, para 'limpiar' la Administración y sacar al país de la grave situación económica en que se encontraba.

En su primer Gabinete, Miro hizo una serie de cambios, pero permanecieron en el Gobierno varios de los antiguos componentes, defensores de la línea tradicional del gobernante Partido Árabe Socialista Baaz sirio, opuesta a una amplia apertura política, reclamada por numerosos sectores del país.

En el nuevo Gobierno se espera que sigan algunos responsables del actual, como los ministros de Defensa, Mustafá Tlas, y de Exteriores, Faruk al Chara. Según fuentes diplomáticas en Damasco, Tlas y Chara tienen 'una amplia experiencia' en sus cargos y son 'difíciles de sustituir', sobre todo en un momento de grave tensión en Oriente Próximo. El que también sigue como vicepresidente, ya que su puesto no depende del Gabinete, es Abdul Halim Jadam, que encabezará un comité de seis altos cargos, la mayoría dirigentes estatales del Partido Baaz, responsable de elaborar una amplia lista de candidatos a ministros, entre la que deberá escoger Miro.