Película de carretera

El vuelo de la mariposa, la reciente novela de Amado Gómez Ugarte, se articula en torno al recorrido personal y sentimental de una mujer que ha abandonado a su marido y se dirige en busca de un destino distinto, que se perfila en el cambio por el cambio mismo. La protagonista, que toma el nombre de Vicky, un seudónimo que le denomina de manera general para intentar sugerir que pudiera tener cualquier nombre, recorre un mundo propio desde la seguridad del hogar a la inseguridad del encuentro ocasional y al riesgo de la aventura de encontrarse a sí misma.

Borges concibió que en Occidente sólo existían dos narraciones que se repetían sin descanso: la historia del hombre que daba su vida en la cruz, y la de aquel personaje perdido que en los mares mediterráneos buscaba un camino de regreso al hogar. Entre las dos concepciones, El vuelo de la mariposa pertenece al segundo grupo, al de la película de la carretera, de la persona que escoge los caminos al azar y se busca en el laberinto de las vías y de las estaciones de autobuses, aunque la protagonista no quiera regresar al hogar, sino crearse en una personalidad distinta. Es una renovación simbolizada en el hecho de que use el servicio de caballeros. En una novela que transcurre en el viaje, los episodios se engarzan en una línea continua, en que el foco narrativo, en este caso la mirada de esta mujer, estructura el relato en distintos encuentros.

Gómez Ugarte ha construido un personaje y una mirada y la hace transitar por un mundo de diversos modelos de la masculinidad, desde el marido acosador y violento al aventurero que vive en contradicción con su padre.

El interés de la trama desciende así a la configuración de tipos y en el engarce fundamental en que se traslada a la creación de una personalidad. El escritor ha elegido la figura de una mujer para crear una relación entre el yo del personaje y un mundo que descubre. A veces, ese mundo, para ser creíble e interesante, necesita de una carga simbólica, que los personajes planos no confieren. Recrear una mirada femenina es uno de los aciertos de la novela, sin duda, pero a menudo el resto de los personajes, en su apresurada aparición y desaparición, se diluyen prontamente.

Sin embargo, debe considerarse el tono poemático que encierran frases lapidarias sobre el sentido de un personaje, que en el fondo, es un trasunto de una parte de nuestra sociedad, un juego de sentencias que tratan de configurar un mundo en constante cambio.

Amado Gómez Ugarte: El vuelo de la mariposa. Bassarai, Vitoria, 2001, 260 páginas, 1.800 pesetas.