Asociaciones de Guadalest piden el freno al plan urbano porque no protege el conjunto monumental

Obras en el castillo sin autorización, destrucción de una torre para abrir un acceso y eliminación de un torreón para ampliar una casa, son algunas de las agresiones que ha sufrido el patrimonio de Guadalest (Marina Baixa), declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1985. El Ayuntamiento promueve ahora un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que no incluye la protección del entorno del BIC. Colectivos cívicos han remitido un escrito a la Dirección General de Patrimonio exigiendo que vete el documento hasta que no se garantice la protección del conjunto arquitectónico de la localidad.

Los grupos que suscriben el escrito se integran en el colectivo Ventpluig [entidad que aglutina a diversas asociaciones cívicas de la Vall de Guadalest]. El colectivo exige a Patrimonio que suspenda la aprobación del PGOU hasta que no se redacte el preceptivo Plan Especial del Entorno del BIC, en aras de 'salvaguardar definitivamente la singularidad paisajística de este BIC que es el Castell de Guadalest', matiza el escrito. Además, la entidad cívica adjunta una relación de hasta ocho actuaciones urbanísticas contra el patriminio de la localidad en los últimos 20 años. Precisamente durante ese período el Ayuntamiento ha estado presidido, sin oposición política, por Juan Bautista Balaguer, del PP.

La primera iniciativa urbanística que atentó contra el patrimonio de Guadalest, según los denunciantes, se remonta a 1986, cuando el Ayuntamiento autorizó unas obras en el cementerio que con el pretexto de restaurar el castillo lo que se pretendía era levantar una fortaleza nueva. Las obras se iniciaron sin autorización previa y preceptiva de la Inspección Técnica de Patrimonio, órgano que posteriormente paralizó el proyecto. Más adelante, el Ayuntamiento autorizó la ampliación de la casa de la maestra [esposa del alcalde], obras que implicaron la desaparición de un espacio público en torno a un torreón mirador. La tercera iniciativa conllevó la destrucción de parte de la torre del homenaje para abrir un nuevo acceso. La desaparición de un cuadro de la batalla de Almansa de las Casa de Orduña y la utilización de un monolito conmemorativo a un terremoto que sacudió el pueblo a mediados del siglo XVII como soporte electoral de la extinta Alianza Popular (AP), son otras de las iniciativas que los denunciantes apuntan en el debe de la gestión urbanística de Balaguer.

Impacto visual

Los denunciantes advierten a los responsables de la Dirección General de Patrimonio de que el primer edil de Guadalest pretende culminar este corolario de 'atentados' al patrimonio histórico- artístico de la villa con la redacción de un Plan General de Ordenación Urbana, que, entre otras iniciativas, incluye la construcción de una serie de viviendas en las faldas del castillo, 'en la zona de mayor incidencia visual del conjunto protegido, que alteraría visiblemente la actual percepción del BIC', precisa el escrito. Ventpluig presentó una alegación al PGOU en este sentido, que el alcalde ha rechazado. Balaguer insiste en la legalidad del documento y asegura que sí recoge medidas para proteger el BIC. El alcalde asegura que la construcción de esas viviendas en las faldas del castillo son fruto de un convenio, ya firmado, con uno de los propietarios de la Casa Orduña a cambio de dos cocheras y parte del suelo.

Aparte de la posibilidad de edificar en el entorno del BIC, el nuevo PGOU de Guadalest recoge otra iniciativa llamativa. El Ayuntamiento pretende levantar una macrourbanización con capacidad para dos mil residentes -el pueblo no supera los 200 vecinos-en pleno valle. Los terrenos donde se proyecta la urbanización, medio medio millón de metros cuadrados, los ha comprado en los últimos años el promotor Vicente Pérez Valls, a su vez militante del PP de la vecina población de Callosa d'En Sarrià. También el primer edil ha firmado ya un convenio con el empresario del PP para urbanizar la zona, antes de la aprobación definitiva del PGOU y sin resolver algunos de los problemas básicos, como la escasez de recursos hídricos, que conlleva la iniciativa.