'Habrá pacto con UGT, está hecho'

Es el número uno de la candidatura de impositores progresistas, auspiciada por el PSOE, en el proceso de renovación de cargos de Caja San Fernando. El resultado de las elecciones entre 450 clientes de la entidad, celebradas el pasado sábado, asigna a su lista al menos uno de los cuatro sillones reservados en el nuevo Consejo de Administración a los impositores. Antonio Ángel Guillén (25 años), economista empleado en el Ayuntamiento de Pedrera (Sevilla), no sabe aún si ocupará ese sillón o lo cederá a un 'profesional', como permiten los estatutos de la caja.

Pregunta. ¿Por qué decidió presentarse a las elecciones?

Respuesta. Cuando supe que había sido elegido por sorteo, consulté en la agrupación local del PSOE y luego fui a una reunión informativa. No soy militante, pero sí afin a sus ideas y me interesó lo que se dijo. Lo de ser cabeza de lista vino después paso a paso.

P. ¿Estaba al corriente de lo que ha ocurrido en las cajas sevillanas en el último año y medio?

R. Sí, sabía que había habido problemas entre el PSOE y los presidentes. Ahora, cuando me metí en el proceso electoral, también me di cuenta de la importancia de intereses personales.

P. Fueron la primera lista con 97 votos sobre 384, ¿lo esperaban?

R. Más o menos sí, los resultados fueron los previstos, se sabía también que la suma de votos de las candidaturas independientes [cuatro de las siete presentadas] iba a ser mayor, aunque creo que ellos sí esperaban algo más.

P. El PSOE cuenta con su voto y el de UGT para conseguir una mayoría en el Consejo, ¿lo cree posible?

R. Sí, habrá pacto con UGT, está ya hecho, sus objetivos son los mismos que los nuestros, la mayoría está asegurada.

P. ¿Cuáles son esos objetivos?

R. Garantizar una caja que respete la ley, en la que impere el diálogo y que busque crear un sistema financiero fuerte. Es algo que los impositores progresistas defendemos conjuntamente en San Fernando y El Monte.

P. ¿Cómo fue el proceso electoral?

R. Nuestra candidatura sólo tuvo acceso a una información mínima y muy retrasada, cosa que no ocurrió con otros. Una candidatura independiente contactó conmigo tres días antes de que se me notificara oficialmente que había sido elegido en el sorteo. Y nos encontramos con mucha gente que había firmado papeles que no sabían lo qué quería decir.