Anna Pagans será alcaldesa de Girona por deseo expreso de Nadal

Anna Pagans, una licenciada en Geografía e Historia de 49 años, soltera, que no es militante socialista, será la primera alcaldesa de Girona a partir del mes de enero del año próximo por decisión expresa de Joaquim Nadal, que dimitirá el 2 del mismo mes tras ocupar la alcaldía desde 1977. Pagans demostró que contaba con la confianza de Nadal cuando éste la situó en el segundo lugar de la lista en las elecciones de 1999. Otros presuntos delfines y sucesores se quedaron en el camino.

Pagans dispondrá de un año y medio de gestión de gobierno para ejercitar su carisma y enfrentarse al difícil reto de mantener una mayoría socialista en un feudo convergente. Aunque los riesgos y las circunstancias son muy diferentes, los socialistas intentan repetir en Girona una estrategia parecida a la que permitió a Pasqual Maragall traspasar la alcaldía a Joan Clos.

Anna Pagans, que militó en el PSC hace bastantes años y estuvo un tiempo alejada de la actividad política, sostiene que la afirmación de que los socialistas han ganado en Girona gracias a la fuerte personalidad de Nadal, a pesar de ser una ciudad sociológicamente convergente, es 'un tópico'. No le asusta la responsabilidad de intentar mantener la mayoría socialista en los próximos comicios. Pagans, que es profesora de secundaria en excedencia, entró como concejal del Ayuntamiento de Girona hace 10 años para ocupar el área de Educación. En las siguientes legislaturas fue asumiendo cada vez más responsabilidades.

El hecho de ocupar el segundo puesto en las listas de las pasadas elecciones fue lo que la señaló como la candidata a sustituir a Nadal, lo que se confirmó cuando éste quiso dejar muy claro que la había elegido como heredera nombrándola adjunta a la alcaldía en abril del año pasado. Este nombramiento puede interpretarse en clave interna de partido como una fórmula para acallar cualquier crítica a su elección.

La futura alcaldesa asegura que no piensa recuperar su afiliación al partido y pone su caso como ejemplo de apertura del PSC. Pagans ha dado muestras de buena gestión, pero queda muy lejos del carisma popular y de las maneras de animal político que ha exhibido Nadal. Pagans, de talante sencillo y afable, asume estas diferencias y pide tiempo para mostrar su propio estilo de hacer política. No le gusta el calificativo de continuista en la gestión que piensa emprender en los próximos días, en la que deberá llevar a buen puerto algunos proyectos importantes de la era Nadal, entre ellos la aprobación del plan general de la ciudad, la construcción del auditorio y palacio de congresos, y el soterramiento del AVE y la demolición del viaducto de Renfe. 'Nuestra línea será también innovadora', advierte.