Las ausencias que provoca el sida, en Ensayo 100

El virus del sida provoca cataclismos domésticos, que tienen poco que ver con la frialdad de las estadísticas de afectados por esta enfermedad. La pieza Ausencias, de Toni Marquet, muestra en el teatro Ensayo 100 cómo la conciencia de una muerte inminente puede dar un vuelco incluso a las biografías más asentadas. El montaje destapa varias historias que se cruzan en el despacho de una psicóloga y en el lugar donde se reúnen familiares de enfermos de sida, el Café Positivo.

Todo comienza cuando Rafa le cuenta a su pareja, Álex, que ha contraído el virus. La terrible noticia hace que una relación sentimental que iba a la deriva dé la impresión de que vuelve a florecer, como si ambos buscaran una segunda oportunidad. Sin embargo, el efecto devastador no tarda en aparecer y se nota en que la ira, la culpa y las dudas son los nuevos alimentos de la pareja. 'Mientras Rafa intenta lidiar con sus propias contradicciones, Álex, en un intento de dar respuestas a su angustia, recurre a una psicóloga especializada y a un grupo de apoyo', comenta la directora, Rosa Morales.

En el Café Positivo Álex conocerá a Pilar, Kabala, Berta, Silvia, Maribel y Pablo, y se dará cuenta de que no es la única persona que está al borde del precipicio. 'El mundo familiar de Kabala se derrumba ante la infidelidad de su marido. Pilar lucha por un hermano caído en la drogadicción. Maribel se enfrenta a la discriminación que sufren su sobrina y su hermana, ya desahuciada por los médicos. Silvia no acaba de asumir la pérdida de su marido y Berta se enfrenta a los miedos que le provoca la enfermedad de su novia', detalla la directora de Ausencias.

Infiernos particulares

Por lo que respecta a Pablo (encarnado por el joven actor de cine Fernando Ramallo), 'comparte psicóloga con Álex y mantiene un pulso emocional con su padre y la enfermedad que le dejó huérfano de madre', describe Morales, y añade: 'Los encuentros de los personajes dejarán al desnudo infiernos particulares y miedos'.

El autor del texto, Toni Marquet, cuenta que escribió Ausencias para ponerle un acento español a una tragedia, la del sida, retratada siempre por estadounidenses. 'Quise hacer aflorar lo que la enfermedad ha representado en España para las personas que han compartido su vida con seropositivos: amigas, hermanas, parejas, padres, hijos, que siguen debatiéndose entre el miedo, el desconocimiento, la discriminación y el amor', asegura.