Sindicatos y CEOE aconsejan moderación salarial adaptada al estado de la empresa

La patronal CEOE y los sindicatos CC OO y UGT confían en cerrar un acuerdo interconfederal para 2002 en unos días. En él recomendarán a empresarios y trabajadores que apliquen en los convenios colectivos una moderación salarial adaptada a la situación de los distintos sectores y empresas. No tienen intención de fijar una subida concreta ni una banda salarial, pero subrayarán que la inflación prevista es el 2% y que se tenga en cuenta la productividad. E insinuarán que se pacten alzas salariales levemente por encima del 2% para mantener el poder adquisitivo, con cláusulas de garantía.

El debate previo a la conclusión de un acuerdo interconfederal no ofrece demasiadas dificultades. El texto que preparan la patronal y los sindicatos pretende ser una orientación para la futura discusión de los convenios, sin una cifra concreta de subida de sueldos, a diferencia de los clásicos acuerdos interconfederales que se firmaron hasta 1984. Sí contendrá referencias a que la previsión de inflación para el próximo año es el 2%, y que esa cifra debe ser tomada en cuenta según la situación concreta de cada sector y empresa. Es decir, que se negocien las subidas que en cada ámbito sea posible.

En una introducción que contendrá un extenso análisis sobre la situación económica, los agentes sociales quieren incluir mensajes y llamamientos para que, a la hora de negociar los convenios, empresarios y trabajadores no olviden un contexto económico de menor crecimiento y de ralentización en la creación de empleo, así como que la crisis no afecta por igual a todos los sectores y empresas.

Compromiso del Gobierno

La negociación de ese pacto interconfederal, y en especial la garantía de paz social, ha permitido que la patronal y los sindicatos hayan arrancado al Gobierno el compromiso de que no legislará unilateralmente una reforma de la negociación colectiva. A cambio, cierran un pacto aplicable con carácter general, y que pueda permitir una discusión fluida de convenios en un año que comienza con el semestre de presidencia española de la Unión Europea.

Su objetivo es, sobre todo, preventivo para que la situación no empeore: una especie de llamamiento a la responsabilidad. El texto de patronal y sindicatos pretende ser su 'aportación para impulsar el crecimiento económico y del empleo'. Al tiempo quieren evitar alarmismos, ya que los interlocutores sociales creen que el estado de la economía es de 'crisis de expectativas más que de crisis real', y sostienen que en España no hay recesión y que está afrontando mejor las dificultades que otros países.

De ahí que la CEOE haya aceptado que se incluyan cláusulas de revisión no inflacionistas, de forma que garanticen el mantenimiento del poder adquisitivo, pero sin subidas superiores a la inflación real.

El documento recomendará que los convenios colectivos no contengan discriminaciones de género. Y marcará unos criterios generales sobre contratación, con la petición a las empresas de que no abusen de las modalidades temporales.

Las alusiones a la reducción de jornada serán vagas y vinculadas a procesos de ajuste, para impulsar la creación de empleo o impedir reducciones de plantilla. El propósito de los negociadores del acuerdo interconfederal es recordar que 'la jornada es un elemento de flexibilidad interna' que debe ser un recurso a utilizar cuando se planteen procesos de ajuste del empleo.