Condenadas tres mujeres por inducir a dos ancianos a votar una lista de CiU
El juzgado de primera instancia e instrucción de Vilafranca del Penedés (Alt Penedès) ha condenado a tres vecinas de Mediona, entre ellas a la esposa del alcalde de CiU, a pagar 40.000 pesetas de multa por una falta de coacciones por inducir el voto a la coalición nacionalista de un matrimonio de ancianos. La sentencia considera probado que, durante las pasadas elecciones municipales, M. P. F. M. y M. D. B., ambas vecinas de Mediona, se ofrecieron para acompañar a un matrimonio de jubilados al colegio electoral y durante el trayecto cambiaron las papeletas electorales que la pareja llevaba preparadas tras comprobar que iban a votar a un partido que no les interesaba a ellas, 'al tiempo que les reprocharon su intención de voto'.
'Al llegar al colegio electoral, las referidas denunciadas se aseguraron de que los denunciantes introdujeran en las urnas correspondientes las papeletas previamente seleccionadas, impidiéndoles cambiar su voto por el primeramente elegido', según señala la sentencia. La tercera condenada por coacciones, G. S., esposa del cabeza de lista de CiU y actual alcalde, al conocer la intención de los dos abuelos de votar al PSC, telefoneó al matrimonio 'reprochándoles su intención de voto y recriminándoles su actitud', según recoge la sentencia, que en ningún momento menciona a ningún partido político o candidatura.
Una de las personas multadas, M. P. F. M., es esposa de otro concejal de CiU de Mediona. La juez de Vilafranca considera que las tres mujeres se aprovecharon de una situación previa de confianza y de las condiciones personales de los denunciantes, de edad avanzada y con residencia lejos del núcleo urbano.
La sentencia, sin embargo, reconoce que no se puede imputar ninguna actitud violenta, intimidatoria o amenazante, pero sí 'suficientemente coactiva como para doblegar la voluntad a los ancianos a la hora de dar su voto al partido escogido por las denunciadas'. La juez de Vilafranca ha condenado a cada una de las tres vecinas como autoras de una falta de coacciones a una pena de 20 días de multa a razón de 2.000 pesetas diarias.
Las elecciones municipales de Mediona de mayo de 1999 se tuvieron que repetir en noviembre del mismo año por orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que estimó las denuncias de irregularidades presentadas por el PSC, entre las que figuraban las coacciones a vecinos para votar a determinadas candidaturas. En las segundas elecciones, con una participación de casi el 90% de los electores, CiU ganó por 25 votos de diferencia al PSC y con ello obtuvo la mayoría absoluta al sumar cinco de los nueve concejales del consistorio. El jefe del grupo municipal socialista, Servand Casas, aplaudió la actitud tenaz del matrimonio de ancianos.
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