El Partido Popular se suma a la oposición al reclamar responsabilidades políticas por la fuga de presos

El Partido Popular, principal aliado parlamentario de Convergència i Unió (CiU), se sumó ayer a la oposición política catalana al reclamar al Gobierno de Jordi Pujol que asuma responsabilidades políticas por la 'escalada' de fugas de presos de los centros penitenciarios catalanes. Tan sólo el Partit dels Socialistes (PSC) habló de destituciones de altos cargos y, en concreto, de los consejeros de Justicia, Josep Delfí Guàrdia, y de Interior, Xavier Pomés.

El conseller en cap del Ejecutivo catalán, Artur Mas, se esforzó ayer en negar una realidad que confirmaban -eso sí, entre bambalinas- compañeros suyos en el Gobierno. Y es que Josep Delfí Guàrdia había puesto su cargo a disposición del presidente de la Generalitat el mismo lunes tras saber que dos reclusos de Brians se habían fugado. '¿Por qué Pujol no ha aceptado el cese del consejero de Justicia?', se preguntó ayer a Mas en la conferencia de prensa tras el Consell Executiu. 'No me consta que haya presentado su dimisión', respondió una y otra vez ante la insistencia de los periodistas.

La reacción política más dura, no por su contenido sino por su procedencia, partió del diputado del PP Daniel Sirera, quien conminó al consejero de Justicia a dimitir si no es capaz de tomar 'medidas drásticas' para incrementar la seguridad de las cárceles. No obstante, también pidió que alguien de la Administración catalana asuma responsabilidades por las últimas fugas. 'Por encima de las dimisiones', añadió Sirera, 'es importante que se activen los mecanismos necesarios para poner fin [a las fugas]'. Recordó que en los últimos dos años ha habido tres directores generales de Instituciones Penitenciarias 'y no ha cambiado nada'.

Josep Maria Vallès y Àlex Masllorens, del PSC-Ciutadans pel Canvi, pidieron ayer abiertamente el cese de Guàrdia y de Pomés y la comparecencia parlamentaria de Pujol y Mas para dar cuenta de la 'descoordinación' de la política penitenciaria. Vallès denunció que los recientes casos de fuga de las cárceles catalanas y la consecuente 'alarma social' son fruto de la 'desorientación, indefinición y decisiones erróneas' adoptadas por el Ejecutivo de CiU desde que asumió las competencias en materia de política penitenciaria.

Desde Esquerra Republicana e Iniciativa-Verds, sus portavoces criticaron a Justicia por su actitud. En concreto, el republicano Joan Ridao pidió a Guàrdia 'más hechos y menos lamentaciones'.

El sindicato Comisiones Obreras advirtió ayer al consejero de que no eluda sus responsabilidades y que no 'busque culpables entre los trabajadores' de los centros penitenciarios, pues ello desencadenaría 'de manera irremediable un grave conflicto'. Catac-Presons, otro sindicato, pidió a Pujol que acepte el cese presentada por Josep Delfí Guàrdia, cuya política calificó de 'negligente'.