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LA CRÓNICA
Columna
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Una metáfora

- EL QUE HEM SOPAT. Cenorrio con Rafael Ramos, Laurita y Sergio Beser. Sinopsis de personajes: a) Rafael Ramos le está pegando un tute a la novela de caballerías, b) Laurita le está pegando otro tute a no sé qué de Cervantes mientras, paralelamente, se entrena para superar el récord mundial, en su posesión, de ascensión sin oxígeno a taconazo king-size. Y c) Sergio Beser sabe tanto sobre Clarín que, como algún ideólogo ha señalado, si Clarín viviera, se vería en la obligación de asesinarle. En otro orden de cosas, Beser es un profesor al que le debo varias copas. Es decir, varias concepciones del mundo. Expulsado de la Uni cuando el franquismo unplugged, supongo, por tanto, que el hecho de que yo lo haya tenido como profesor ilustra lo que es la autonomía universitaria. De hecho, en el cenorrio hablamos de ese concepto y del concepto anterior -la no autonomía universitaria- que prefiguraba otra universidad que no conocí con otros profesores que ya no me tocaron. En un momento dado del cenorrio, Beser explica que la génesis poética de la nueva ley universitaria, una ley que amenaza la autonomía de la universidad, fue un altercado institucional que hubo en una universidad valenciana en 1996. Ese altercado explica tal vez la universidad del futuro, tal y como pinta el futuro.

El conflicto de la Universidad de Alicante puede que alertara al PP sobre el peligro de la autonomía universitaria

- LO SENYOR RECTOR. Me quedo con la copla y se la explico a Carles Solà, rector de la UAB, que va y me invita a cenar a su casa con su esposa, Rosa, que fue mi profe en bachillerato. De manera que, con una sola mirada suya, pongo cara de que no copio y me como todo lo que me pone sin decir ni pío. Hablamos del Barça, y de la aviación republicana, y finalmente de la autonomía universitaria, de la que Carles Solà me hace varios dibujos. 'La autonomía permite a la universidad tener una cierta independencia frente a los gobiernos. Es más: anteriormente hemos tenidos problemas y roces con los gobiernos del PSOE o con los de Pujol. Y nunca ha pasado nada. Eso es la autonomía (...). La autonomía es la capacidad de adaptar los proyectos universitarios al sitio donde se ubica la universidad. No es lo mismo una universidad en Burgos que en Barcelona (...). La universidad no es un servicio de correos, igual y uniforme en todas partes (...). La nueva ley supone un paso atrás, volver a principios centralistas y a impedir la contratación libre de investigadores (...). Es como si el Barça, si quisiera fichar un crack, tuviera que pedir permiso a todos los clubes'. Luego entramos a trapo con la teoría Beser de la génesis de la LOU: 'El conflicto de la Universidad Miguel Hernández, de Alicante, sí puede ser verdad que alertara al PP sobre el peligro de la autonomía universitaria. Aunque no lo había pensado antes'. Luego va y me lo explica.

- QUE VIVA ZAPLANA. En Valencia existía una demanda de estudios universitarios no satisfecha. Ya en época de gobierno autónomo socialista, se plantea como solución ampliar la Universidad de Alicante o crear una nueva. Finalmente se opta, en tiempos de Zaplana, por la ampliación. Pero la Facultad de Medicina, dirigida por personas afines a Zaplana, impulsa la creación de una nueva universidad, lo que implica su desgajamiento de la Universidad de Alicante. 'Los intereses de la segregación eran por una parte académicos: sería una nueva universidad con un dominio de Medicina sobre otras carreras. Y tal vez económicos: el rector de la Universidad de Alicante, de la que se escindiría la nueva universidad, había cortado de raíz los reformados de obras, que es como se llama a los aumentos de los presupuestos de obras, del 20% al 30%'. El caso es que 'cuando el Gobierno autónomo del PP explica su proyecto de hacer una universidad nueva y constituirla a partir de la Facultad de Medicina, la Universidad de Alicante se niega. Incluso se negó el ministerio de Esperanza Aguirre, aunque tampoco quiso desautorizar a Zaplana'. La Universidad de Alicante pidió apoyo a la CRUE (Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas, formada por rectores de universidades privadas y públicas, de ideologías diferentes, 'aunque con un feeling universitario común'), que otorgó su apoyo de forma unánime. 'Empieza entonces una batalla entre la Universidad de Alicante y la CRUE contra Zaplana, que se centra sobre el concepto de autonomía universitaria: el hecho de crear una nueva universidad sin la aprobación de la Universidad de Alicante viola de hecho toda autonomía'. Esa batalla culmina con un gran conflicto, una gran metáfora: Zaplana se presenta en el último momento en la inauguración del curso de la Universidad de Alicante. 'La universidad se vio desbordada por la presencia de todo tipo de autoridades que, 24 horas antes, no estaba previsto que asistieran. Se produce un caos protocolario. Más cuando el rector se niega a ceder la presidencia a Zaplana'. Algo normal: 'Un rector sólo debe ceder la presidencia al jefe de Estado y al presidente del Gobierno central: preside una institución autónoma'. Zaplana no entendió ese matiz de la autonomía universitaria y 'abandonó la sala a gritos'. 'Ahora que lo pienso, en todo este caso de la fundación de una nueva universidad hubo dos problemas con la autonomía universitaria: la sustracción de una facultad de una universidad y un problema de protocolo. Es posible que entonces se percibiera que la autonomía era un problema. Se dice que la actual ministra ha definido la autonomía como un defecto de infancia democrática.La LOU es la solución a ese problema en la universidad pública, pues a la privada esa ley no la afecta y le deja las manos libres. En todo caso, da igual que se apruebe la LOU. La metabolizaremos. Hummmm. Con picaresca. Ya verás. Je, je'.

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