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Crítica:MERCEDES SL 500 | PRUEBA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Imagen y calidad en un envoltorio impecable

Doce años después del último lanzamiento, Mercedes vuelve a situar el SL como el mejor descapotable del mundo. El nuevo modelo mantiene su exclusividad con una línea que seduce a primera vista, soluciones prácticas como el techo duro y una mecánica a la última. Pero sobre todo, aporta un comportamiento dinámico espectacular, con unas ayudas electrónicas que convierten la conducción en un placer seguro y hacen olvidar las carencias y la falta de rigidez habituales en los coches descubiertos. Es la nueva referencia a superar por todos sus rivales.

Atracción irresistible

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La línea del SL impresiona por su contundencia y tiene la virtud de fusionar con armonía la tradición estética de este modelo desde 1954 y el estilo dinámico y moderno de ahora.

Por delante destaca su prominente y afilado frontal, con unos atractivos faros dobles y toda la clase y prestigio de la parrilla de la marca. El lateral incluye unas branquias detrás de las ruedas delanteras que recuerdan al 300 SL alas de gaviota, pero tiene un perfil estilizado y muy dinámico. Y la zaga mantiene las formas robustas y musculosas con toda la elegancia. El resultado es una línea espectacular que emociona por su atractivo e impacta con un carisma que nunca deja indiferente.

Sólo dos plazas

Pero lo importante es que el nuevo techo duro que ha sustituido a la anterior capota de lona queda perfectamente integrado en la silueta. Y aparte de mejorar la aerodinámica (CX: 0,29), otorga al SL una doble personalidad, cupé y descapotable: sólo hay que pulsar un botón y esperar 16 segundos para hacer el cambio, una solución que potencia su versatilidad sin perder personalidad: es tan bonito abierto como cerrado.

A cambio, el nuevo SL ha sacrificado las dos pequeñas plazas traseras del anterior modelo para ampliar el espacio de los pasajeros de delante. Es menos funcional en caso de apuro, pero ofrece un espacio más desahogado a sus ocupantes. Dos cajones suplementarios detrás completan un maletero correcto si va cerrado, pero muy justo cuando se descapota porque debe alojar el techo.

Pero el SL aporta también un interior impecablemente acabado que sumerge a sus privilegiados ocupantes en un ambiente exclusivo y acogedor. Todo está estudiado para ofrecer la máxima comodidad: asientos de regulación eléctrica e incluso ventilación interior y masaje (opcionales), apoyabrazos refrigerado, nueva instrumentación con dos minipantallas que reciben información del ordenador de viaje y se manejan desde el volante... Y una gran calidad de diseño: salpicadero moderno y práctico, consola central terminada en madera y materiales tan exquisitos que hacen que los plásticos parezcan piel.

Seguridad y confort

Esta atmósfera exclusiva va acompañada de una calidad de ejecución al mismo nivel. A pesar del techo practicable, los ruidos aerodinámicos sólo se perciben a alta velocidad, la mecánica apenas se oye y las suspensiones filtran los baches sin sobresaltos y con un aplomo envidiable a cualquier velocidad. Si a esto le añadimos los sistemas de ayuda a la conducción más avanzados y un arco de seguridad que se despliega al instante en cuanto detecta el menor riesgo de vuelco, tendremos uno de los coches más cómodos, eficaces y seguros del mercado.

Dos versiones: SL 500 y 55 AMG

El SL se vende en dos versiones, 500 y 55 AMG. La primera, con motor 5.0 V8 (306 CV) cuesta 17.869.856 pesetas e incluye un equipo de serie muy completo, tanto en seguridad (cuatro airbags, ABS, ESP y los últimos avances electrónicos) como en confort (climatizador, suspensión ABC, asientos eléctricos...). La versión AMG (476 CV), más deportiva, sube a 23.543.619 y llegará en febrero.

Conclusión

El SL es un descapotable de lujo con la eficacia de los mejores cupés: comportamiento dinámico impecable y equipo de seguridad a la última. Cuesta muy caro, pero anticipa los avances del futuro.

El nuevo SL fusiona detalles de los modelos anteriores y soluciones muy actuales. Destaca el estilo del frontal, estilizado y en cuña; el dinamismo y deportividad del lateral, y la fuerza estética de la zaga.
El nuevo SL fusiona detalles de los modelos anteriores y soluciones muy actuales. Destaca el estilo del frontal, estilizado y en cuña; el dinamismo y deportividad del lateral, y la fuerza estética de la zaga.CÉSAR LUCAS ABREU

AL DETALLE

UN TECHO MUY RÁPIDO

El techo duro metálico del SL 500 sustituye a la capota de lona del modelo anterior, aumenta su versatilidad de uso frente a otros descapotables y permite usar el coche todo el año sin depender del clima. Además, el sistema de apertura y cierre es muy rápido: tan sólo necesita 16 segundos para completar la operación. Es un coche diseñado para poder circular a más de 200 km/h. con el techo abierto (en las autopistas libres alemanas) sin que apenas se produzcan turbulencias en el interior. Pero el nuevo Mercedes incluye también una amplia gama de opciones, algunas de las cuales permiten conocer soluciones que se aplicarán dentro de unos años en modelos más populares. Destaca la apertura y arranque sin llaves Keyless-go (234.271 pesetas), que funciona con una tarjeta magnética; el sistema Linguatronic para accionar los accesorios oralmente en castellano (91.579), el control de presión de ruedas RDK (121.395), la televisión (202.325) y el sistema Comand, que incluye navegador, radio y CD. Se puede configurar también con los asientos ventilados y con calefacción (149.082) e incluso con masaje (106.487 cada uno).

FRENOS SENSOTRONIC SBC

La principal primicia técnica que estrena el nuevo SL es el SBC o frenado selectivo Sensotronic. Gracias a la ayuda de la microelectrónica, permite frenar cada rueda de forma independiente con la máxima eficacia. Este dispositivo sustituye una serie de componentes mecánicos por otros electrónicos. Utiliza un procesador para transmitir las órdenes del conductor. Pero no lo hace de forma convencional, utilizando piezas mecánicas o hidráulicas, sino por medio de impulsos eléctricos. Por ejemplo, cuando se pisa el pedal, una serie de sensores miden la presión y rapidez con que lo ha hecho el conductor y analiza estos datos junto con los que recogen los sensores de otros sistemas como el ABS y el ESP (control de estabilidad). Una vez procesada toda la información, en centésimas de segundo emite las órdenes de frenado más apropiadas. Este dispositivo resulta especialmente útil en las emergencias. La rapidez de reacción del SBC aumenta también la eficacia del ABS y el ESP.

RADAR ANTICOLISIÓN

Se denomina Distronic, es opcional y cuesta 468.543 pesetas. Se trata de un procesador digital que analiza en centésimas de segundo las señales que recibe del sensor de radar situado detrás de la parrilla frontal del radiador. Detecta cualquier obstáculo situado 150 metros delante del coche en una anchura equivalente a tres carriles de autopista. El dispositivo calcula la distancia: si se está acercando muy rápido a cualquier otro coche u objeto, reduce la potencia del motor e incluso frena suavemente para mantener una separación suficiente. Pero cuando la recupera vuelve a acelerar. Si hay peligro de choque, avisa al conductor con una señal acústica y un testigo luminoso en el cuadro de instrumentos para que se frene rápidamente.

EL MEJOR COMPORTAMIENTO

El nuevo SL 500 es más caro que todos sus rivales, con la excepción del Z8. Pero también se sitúa por delante en calidad y, sobre todo, en comportamiento dinámico y avances tecnológicos. El deportivo de Mercedes ofrece todas las ventajas de los descapotables, pero no renuncia a la eficacia de los mejores cupés de lujo. Permite disfrutar al máximo del volante: corre un poco menos que el Porsche y el BMW, pero tiene unas reacciones más nobles y seguras. A cambio, ofrece una calidad de resolución superior incluso a la del Lexus SC, pero con un equipo de serie algo menos completo. Un capricho muy logrado.

IMPECABLE POR DENTRO

El diseño interior está resuelto con elegancia y destaca por la calidad de resolución. Toda la superficie del salpicadero va recubierta de un nuevo material que parece piel y tiene un tacto igual de refinado. Sólo desentona el plástico de la carcasa del cuadro de instrumentos, un tanto pobre. En la distribución del nuevo SL se han suprimido las pequeñas plazas traseras del modelo anterior para dejar espacio libre a dos cajas con tapa para llevar objetos de uso diario. También destaca la nueva instrumentación, con un estilo muy atractivo y agujas de cronómetro. Al descapotar el coche, el techo metálico queda alojado en el maletero y reduce su capacidad de 317 a 235 litros. Con el capó cerrado, la zaga es espectacular e incluye dos escapes muy llamativos.

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