'Madre' de sus cuatro hermanos para estrenar la mayoría de edad

'He intentado mantener las mismas costumbres que cuando estaba mamá', dice entre sollozos Eva, de18 años, a quien un juez de A Coruña acaba de otorgar la custodia de sus cuatro hermanos de 3, 10, 11 y 15 años, después de que hace apenas 48 horas su madre, Isabel Gómez Castro, de 35, ingresara en la prisión de Tahíche (Lanzarote) para cumplir una pena de tres años por tenencia de 20 gramos de cocaína en 1994. Ya había sido detenida en otras dos ocasiones.

El caso de Isabel ha conmocionado a la sociedad conejera. Llegó hace más de tres años con cuatro de sus cinco hijos. En la isla tuvo una niña más, que recibe rehabilitación diaria para mejorar movilidad en un brazo. Sin embargo, no recibe ninguna cantidad por manutención de los padres de sus hijos, según declaró ella misma. Trabajaba más de 18 horas diarias limpiando en casas, cuidando enfermos y ancianos y, muchas noches, en la imprenta del semanario Lancelot para sus ediciones en español, inglés y alemán.

'Le he dicho a los más pequeños que mamá está de viaje, pero ya me preguntan mucho por ella', dice Eva

Así era hasta que el pasado 5 de octubre, la Audiencia Provincial de A Coruña le comunicó el 28 de noviembre su ingreso en prisión. El destino le jugó una última pasada esta misma semana. Ingresó en la prisión de Tahíche la noche del miércoles y, a los pocos minutos, volvió a salir porque faltaba una firma en un documento.

Se dirigió directamente a los talleres de la imprenta del semanario Lancelot, pensando que pasaría las fiestas de Navidad y Reyes con sus hijos. El mazazo vino en forma de llamada este mismo jueves, cuando le comunicaron su reingreso inmediato. Han pasado apenas 48 horas.

'Le he dicho a los más pequeños que mamá está de viaje, pero ya me preguntan mucho por ella', dice Eva tras recibir una llamada de su abuela de A Coruña, también llorando, que acababa de ver la noticia por televisión. Aún no sabe cuándo podrá ver a su madre. 'Los abogados dicen que el lunes, pero no sabemos nada', solloza.

El pleno del Ayuntamiento de Arrecife y el Cabildo Insular de Lanzarote han aprobado mociones por la que se solicita su indulto al Consejo de Ministros por 'razones humanitarias', al considerar que la joven se ha rehabilitado para la sociedad y el cumplimiento de la condena creará un nuevo problema social.

La sentencia fue recurrida en su día y confirmada por el Supremo. Una solicitud de indulto redactada ya estando en Canarias también ha sido denegada. 'Lo inmediato es conseguir que Instituciones Penitenciarias le apruebe el tercer grado la próxima semana' para que pueda trabajar, estar con sus niños y regresar a prisión sólo para dormir, comenta Francisco Perdomo, secretario del Cabildo de Lanzarote, emocionalmente muy unido a esta familia.

El hueco que dejó en este funcionario la muerte de su hija de tres años en una piscina, lo ha venido a cubrir el cariño de la pequeña Isa, la benjamina de la familia. 'Los chiquillos tienen una educación esmerada y a su madre no se le caen los anillos para hacer cualquier trabajo; Dios sabe de dónde saca la energía'.

Isabel es muy consciente de que, sin las 300.000 pesetas mensuales que ganaba en distintos trabajos la familia no saldrá adelante. 'Mamá había creado entre nosotros un núcleo muy unido, es la persona más importante que tenemos en esta vida', dice Eva, que estudia un módulo de Servicios en el Instituto de Arrecife, y ha tenido que dejar su rutina diaria para atender a sus hermanos. 'Ahora los levanto, les hago el desayuno, los llevo al colegio, hago la comida, lavo la ropa, voy a la compra y, sólo después de hacer los deberes, dejo salir a los mayores al polideportivo'.

Jonathan, Yemi y Manuel le ayudan 'en lo que pueden cuando no está remolones'. Viven de alquiler en una antigua casa terrera del humilde barrio de Argana.

'Sólo esperamos que el papeleo administrativo se mueva muy rápido y le concedan el tercer grado', manifiesta Perdomo. 'Si no se lo dan a una persona en estas circunstancias, a quién se lo van a dar'.