Un concejal de Batasuna en Mungia deja el cargo tras el asesinato de los dos 'ertzainas'

Roberto Zabala, uno de los tres concejales de Batasuna en Mungia (Vizcaya), presentó ayer su dimisión 'por razones personales', una semana después de que ETA asesinara a dos ertzainas, uno de ellos la agente Ana Isabel Arostegi, que era vecina de esta localidad y con la que Zabala mantenía vínculos familiares. Éste es el segundo caso, desde el atentado contra la Ertzaintza, que afecta a un corporativo de la formación abertzale. El miércoles, un concejal de Batasuna en Artziniega (Álava) se pasó al Grupo Mixto por no estar de acuerdo con la postura oficial sobre la violencia terrorista.

Roberto Zabala, propietario de la empresa Inmobiliaria Etxepare, llevaba ocho años de concejal en el Consistorio de Mungia. Ayer aprovechó la celebración del pleno para anunciar su renuncia al cargo. Se va una semana después del asesinato de los agentes Javier Mijangos, de 32 años y de Ana Isabel Arostegi, de 34. Pero en el comunicado que leyó íntegramente en euskera no se alude a la violencia de ETA y se sostiene que la única solución es la negociación y el diálogo con 'la implicación de todos los agentes sociales vascos'. A diferencia del sábado pasado, cuando se celebró el pleno que condenó el atentado en Beasain contra los dos ertzainas, no se registró ningún tipo de incidente.

En su alegato, Zabala afirmó que no volverá a ocupar ningún cargo institucional y censuró que España y Francia 'nos han negado nuestro futuro como nación'. Calificó de 'ilusionante' el acuerdo entre nacionalistas, en referencia al Pacto de Lizarra, 'que creímos fuerte para la consecución de un nuevo marco que conllevaría la desaparición de la expresión más violenta del conflicto'.

Luego apeló al 'espíritu de unión' del pueblo de Mungia, que aseguró ha estado presente en la historia de esta localidad. 'Es ahora, en estos momentos malos y críticos, cuando hay que mostrarlo y expresar una digna y verdadera lamentación más que una condena impuesta'.

Zabala pidió a 'los agentes sociales, políticos y sindicales' un esfuerzo mayor para que 'se respete la palabra y las decisiones de este pueblo' e instó a que se pongan en marcha los mecanismos necesarios 'para llegar a esa decisión'.

La renuncia fue aprobada por el pleno, que anunció el reemplazo de Zabala como concejal de Batasuna por Luisa Ruiz Manterola, quien tomará posesión en la próxima sesión plenaria. El edil dimisionario abandonó su silla tras la lectura del comunicado, se sentó entre el público después de ser abrazado por tres personas que acudieron al pleno y afirmó que no realizaría ninguna declaración.

El alcalde, José Antonio Torrontegi, del Partido Nacionalista Vasco (PNV), que había anunciado al comienzo del pleno su intención de leer un manifiesto institucional sobre 'los últimos acontecimientos', reconoció la crispación existente en Mungia. Habló de la 'cierta tensión' en el municipio durante la semana que ha precedido al asesinato de la agente de la Ertzaintza y mostró su deseo de que la serenidad se imponga de nuevo en esta localidad. Anunció que el Consistorio en ningún momento 'dejará solos' a los tres hijos de la ertzaina y que intentarán arropar a la familia de 'todas las maneras posibles'.

Segundo caso

El pasado miércoles, uno de los dos concejales de Batasuna en el Ayuntamiento alavés de Artziniega se pasó al Grupo Mixto por discrepancias con la línea oficial sobre la violencia. El edil Mateo Lafragua, que ha participado en cuatro de las seis legislaturas municipales, justificó su decisión por el cambio de siglas de la formación, antes Euskal Herritarrok, y la persistente actitud de ésta en no condenar los atentados de ETA. 'No tengo diferencias ideológicas con Batasuna, salvo en el terreno de la violencia'. Este partido forma parte del equipo de gobierno local con el PNV, que cuenta con cuatro ediles. El PP tiene dos, y EA uno.

La interpretación de Batasuna sobre este hecho es diferente y sostiene que Lafragua se pasa al Grupo Mixto 'por el desasosiego que le ha producido la amenaza de la ilegalización de Batasuna'. A su juicio, el edil 'en ningún momento ha mostrado desavenencia alguna con la línea política aprobada'.