La restauración de la fachada oeste de la Catedral de Sevilla terminará en 2006

El Cabildo Catedral de Sevilla presentó ayer el proyecto de restauración de la fachada oeste de la Catedral, 171 metros que dan a la avenida de la Constitución.

El ennegrecimiento a causa del hollín, las vibraciones por la intensa circulación y la degradación del cemento con el que se restauró la puerta de la Asunción en 1881 son los principales problemas a los que enfrenta Alfonso Jiménez, arquitecto conservador de la Catedral.

'Éste proyecto, que comenzará en el 2002 y se prolongará durante cinco años, es muy importante por su continuidad. Lo más complejo es, sin duda, la investigación porque tenemos que estudiar cómo se restaura el cemento', explicó ayer Alfonso Jiménez. El proyecto de la fachada oeste, presupuestado en 500 millones de pesetas, se une al de la rehabilitación de parte del Palacio Arzobispal para ubicar los archivos históricos Arzobispal y Capitular, que contará con 169 millones. Del total, 669 millones, la Fundación Caja Madrid aportará 350 millones y el resto lo asumirán Cabildo y Arzobispado.

El nuevo archivo, que se construirá en el segundo patio del palacio, acogerá 5.000 metros lineales de legajos y libros desde el siglo XIII hasta la actualidad. 'La ejecución será complicada porque es un edificio de usos multiples sobre terrenos de mala calidad y pasadizos subterráneos. Además, el espacio guarda actualmente unso 2.800 metros de documentación que habrá que ir trasladando a medida que avanza la obra', comentó el arquitecto Antonio Martín Molina, quien dirigirá el proyecto del archivo junto a Gonzalo Díaz Recasens.

La puerta de la Asunción en la fachada oeste, un proyecto neogótico de Fernando Rosales de 1829, fue restaurada a finales del siglo XIX con cemento. 'Cuando se hizo hubo un gran revuelo en la ciudad y muchas protestas porque no era un material noble, pero los arquitectos pensaron entonces que el cemento era un material eterno. Al final a resultado que se ha deteriorado antes que la piedra. El problema es que no podemos volver al material original porque para aplicar el cemento se picó toda la piedra', asegura Jiménez.