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Entrevista:JUAN ARÉCHAGA | Presidente de la Asociación de Catedráticos de la UPV | UNIVERSIDAD

'El desprestigio de la universidad va a ser enorme, esta ley se queda corta'

El juicio que sobre la universidad pública vasca realiza Juan Aréchaga (Melilla, 1946), presidente de la Asociación de Catedráticos de la UPV, es demoledor. Con la autoridad que le da su paso por una veintena de universidades de todo el mundo y sus 13 años en la UPV, este catedrático de Biología Molecular se muestra muy pesimista con la situación de la institución que encabeza Manuel Montero, quien tampoco se libra de las críticas. 'El anterior rector fue pésimo y éste va camino de serlo', asegura.

Pregunta. El catedrático es un elemento básico en la universidad. ¿En qué medida cree que el número de catedráticos influye en su calidad?

Respuesta. Bueno, eso es un error de entrada. La calidad de una universidad, y máxime en estos años, no está relacionada, desgraciadamente, con el número de catedráticos. Los procesos de selección que ha llevado a efecto la Ley de Reforma Universitaria (LRU) han degradado muchísimo la figura del catedrático de universidad.

'El sistema universitario es un sistema aristocrático, no democrático'

P. ¿Y la nueva ley va a corregir esa situación?

R. Diariamente están saliendo en el boletín oficial cientos y cientos de plazas con la idea de 'a ver si nos colamos ante el último resquicio que deja la ley'. Y no saben que el desprestigio de la universidad va a ser enorme. Esta ley quiere arreglar algo, pero a nuestro juicio se ha quedado bastante corta. Podría ser mucho más rígida. Y, por supuesto, el otro problema gravísimo de la universidad es la politización. Aquí parece que elegimos líderes políticos y no profesionales, que deben ser elegidos por profesionales para ejercer mejor su profesión.

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P. Pero lo que usted promueve, ¿no va en contra de los principios democráticos?

R. Mire usted, el sistema universitario es un sistema aristocrático, no democrático. Aquí está la aristocracia del saber. El que sabe más y el que tiene más conocimientos debe progresar más, no el que tenga más amigos ni sea más simpático.

P. Usted dice que la nueva ley se queda corta, pero la contestación a la norma está siendo masiva, y no precisamente por lo que usted defiende.

R. El rechazo está generado por motivaciones políticas. Hay un apoyo mayoritario a que la ley cambie. Hombre, todos hubiéramos querido una ley mejor, pero trata de mejorar algunas cosas, de facilitar la movilidad del profesorado, de facilitar la competitividad,... porque la situación es extremadamente deprimente.

P. No es usted optimista.

R. No, soy muy pesimista. Ni con la mejor ley podremos arreglar lo que ocurre hoy en la universidad. En estos años en la universidad no podías despedir a nadie. Todo el mundo tiene plaza; es más, si su plaza salía a oposición y la obtenía otra persona, volvían a recontratar al anterior.

P. La endogamia es, según sus palabras, omnipresente.

R. La endogamia es absoluta y es absolutamente perniciosa. Como en la genética. Las sociedades endogámicas acaban desapareciendo. Lo bueno son los cruces, la savia nueva. Y luego tienen el problema de que aquí va en contra de este asunto el tema lingüístico, porque, claro, ahí la endogamia es del cien por cien. Pero la sociedad debe saberlo, y si aun así quiere tenerlo, que lo sepa de entrada. Lo que no se puede es engañar a la gente y decirle que los que hacen la carrera en euskera van a ser iguales que los que la hacen en castellano, o que los que la hacen en inglés.

P. Lo que dice no es precisamente lo políticamente correcto.

R. No sé si lo será o no, pero a mí no me interesa la política. Yo lo veo como un profesional independiente, y veo que en las carreras técnicas, como ocurre en Suecia y en Holanda, el idioma es el inglés. Que no quieren que sea en castellano, pues vamos a hacerlo todo en inglés. Pero seamos coherentes y seamos competitivos, vamos a crear buenos profesionales.

P. ¿Asociaciones como la que usted preside no pueden hacer nada?

R. Nosotros somos totalmente independientes, pero, ¿qué respeto tenemos las asociaciones profesionales por parte de las autoridades académicas? Ninguno. Es más, llevo varios meses esperando a que me reciba el rector, y estoy esperando todavía. Y me da la impresión de que contamos muy poco.

P. ¿Y lo que está contando sólo sucede con este rector?

R. Esto es una situación que se ha ido degradando. Éste no es especialmente malo, en comparación con el anterior. El anterior era pésimo y éste, al paso que va, va por el mismo camino.

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