'No acabo de fiarme de los verdaderos propósitos de Carmona'
El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Sevilla, Luis Pizarro, es uno de los más firmes defensores de la expropiación de Tablada. En los últimos meses ha puesto todo su empeño en que se anule el convenio que en 1999 firmaron El Monte y Caja San Fernando, hasta ahora propietarias de la dehesa, con el gobierno municipal, en el que éste aceptaba la posibilidad de recalificar esos suelos rústicos como urbanizables. Por fin, esta semana ha conseguido que el Ayuntamiento se comprometa a elaborar un informe sobre la trascendencia jurídica que tendría la suspensión del acuerdo. Las críticas de Pizarro a la gestión urbanística del PA en Sevilla se han convertido casi en una batalla personal contra el presidente andalucista, Alejandro Rojas Marcos, al que señala en este caso como adalid de 'una operación especulativa descomunal'.
Pregunta. ¿Cuáles cree que son las intenciones de las cajas al vender Tablada?
Respuesta. Tienen un claro propósito de encarecer la posible operación de expropiación, además de dificultar el objetivo municipal de convertir Tablada en un gran parque. Parece que quieren continuar con la operación especulativa que se inició en 1997 con la subasta de Tablada.
P. ¿Y la intención de las inmobiliarias al comprar?
R. Casi todas son inmobiliarias que de alguna forma han tenido relación con las cajas, y algunas de ellas están vinculadas a las cajas directamente y lo que están haciendo es ayudarles a incrementar el valor de los terrenos.
P. El delegado de Urbanismo insiste en que el convenio entre el Ayuntamiento y Consorcio Tablada carece de trascendencia, ¿por qué tanta insistencia de IU para que se anule?
R. La operación especulativa descomunal empieza con el Ministerio de Defensa subastando por 5.000 millones unos terrenos rústicos que debería haber devuelto a Sevilla. Pero esa operación no tendría valor si no hubiera sido respaldada por la firma de un convenio que convalidaba las expectativas del comprador. En aquel momento esos suelos eran rústicos, nunca podían tener más valor que el de una huerta. Es evidente que a pesar de todo se puede expropiar porque el convenio no limita la potestad de planeamiento del Ayuntamiento, pero las expectativas creadas tienen un valor económico que puede ser reclamado ante los tribunales. Con el convenio en la mano, si el Ayuntamiento quisiera dejar Tablada tal y como está, probablemente tendría que indemnizar a las propietarias.
P. Rafael Carmona dice que le da 'exactamente igual' lo que hagan las propietarias con Tablada, ¿usted qué opina?
R. A mí me indigna porque estoy comprobando una vez más que las cajas en vez de cumplir con su labor social están jugando a ser especuladoras. Lo insólito es que en Sevilla las cajas se han convertido en uno de los principales agentes de la especulación y del incremento de venta de la vivienda, y siempre con la complicidad del PA, que es el que ha ido facilitando las operaciones.
P. ¿A qué atribuye el cambio de rumbo del PA al abogar por la expropiación?
R. Hay que buscar ejemplos como los de Gil y Gil para hacerse una idea de lo que ha sido el urbanismo sevillano en los últimos años. El PA nunca justificaba el interés público y siempre buscaba los intereses particulares. Supongo que son conscientes de que eso les ha desgastado y han considerado conveniente parar; por eso pusieron en la cabeza a una cara nueva como es la de Carmona. También hay que tener en cuenta que ha cambiado su socio de gobierno. El actual, el PSOE, hizo mucho hincapié desde la oposición contra operaciones como la de Tablada. Pero yo no acabo de fiarme de los verdaderos propósitos de Carmona cuando reiteradamente habla de la posibilidad de que haya alguna cuña residencial en Tablada.
P. El PP insiste en que, antes de expropiar, sería mejor esperar a que el PGOU recalificara Tablada como zona verde.
R. Si en el plan defines los suelos como urbanizables a lo mejor produces ya un incremento de valor, aunque sea para parque. Por eso no nos sumamos a la propuesta del PP y votamos a favor de la expropiación.
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