Los problemas de Elorza y Azkuna

Pasada más de la mitad de la legislatura, los alcaldes de San Sebastián y Bilbao llevan un extenso historial de obstáculos. Los problemas de Odón Elorza vienene del Urbanismo, los de Iñaki Azkuna derivan de la carencia de un presupuesto. Todavía funciona con los que heredó en 1999, prorrogados.

En San Sebastián, éstas son las asignaturas pendientes:

- Vivienda. La política de vivienda es uno de los ejes principales de la gestión municipal. En este mandato sólo verá la luz el polígono residencial de Atotxa (380 pisos). El alcalde y el concejal de Urbanismo, Jorge Letamendía, anunciaron en febrero de este año la aplicación de un 'plan de choque' para construir al año 1.100 viviendas de protección oficial hasta 2005, lo que exige una inversión pública de 17.000 millones, creando tres nuevos polígonos residenciales. Ninguno se ha iniciado hasta la fecha. Además, San Sebastián no ha comenzado el proceso de revisión del Plan General, como anunciaron en enero el alcalde y el concejal de Urbanismo, Jorge Letamendía.

Urbanismo y falta de presupuestos son los obstáculos destacados en San Sebastián y en Bilbao

- Museo San Telmo. Nadie sabe qué va a ser de este recinto del siglo XVI. Seguirá siendo un museo, pero se desconoce su contenido. Desde que Elorza abanderó la transformación del edificio de Tabacalera en el Centro Internacional de Cultura Contemporánea, este gran proyecto ha dejado en suspenso los proyectos culturales previstos en San Telmo.

- Retrasos. El Ayuntamiento acumula retrasos en numerosos proyectos urbanísticos, como el plan especial del parque de Lau Haizeta, de 98.000 metros cuadrados, cuya reforma está en una fase incipiente y lejos de los plazos previstos. Tampoco han comenzado las obras para construir la variante de Igeldo, donde iban a entrar las máquinas en verano del año pasado.

- Ejecución presupuestaria. Odón Elorza no podrá enseñar como un logro de su gestión la adecuada ejecución presupuestaria. A raíz del retraso en la aprobación de las cuentas locales, la coalición EA-PNV le critica por acumular 8.000 millones desde 1998 que, estando presupuestados, han quedado sin gastar. También le acusan de incumplir su palabra por prometer en agosto de 2000 que el Ayuntamiento se iba a personar en las diligencias abiertas por la denuncia presentada por la portavoz del PP, María San Gil, contra dos ediles de Batasuna por amenazarle de muerte. En otro caso, Elorza anunció en abril del año pasado que iba a impugnar la elección de los consejeros de la asamblea general de la Kutxa. Todo ha quedado en agua de borrajas.

En Bilbao, el alcalde, Iñaki Azkuna, sabedor de su precaria situación política (estuvo el primer año de su mandato sólo con el apoyo de nueve de entre 29 concejales, a los que en 2000 se unieron los dos ediles de Iniciativa Ciudadana Vasca, el partido del ex alcalde José María Gorordo), no ha lanzado promesas de grandes proyectos. El equipo de gobierno presenta como grandes logros el plan de revitalización de Bilbao La Vieja, la próxima definición de la reordenación de Otxarkoaga o el plan de construir nueve aparcamientos nuevos con 4.000 plazas, aunque la oposición señala que 'hay poquísimos proyectos' y que la mayoría procede de etapas anteriores. Estos son los principales problemas de su gestión:

- Presupuestos. La aprobación del principal instrumento que define la línea política de un gobierno es sin duda el mayor fracaso de Azkuna, que trabaja con las cuentas aprobadas por su predecesor Josu Ortuondo en 1999. En 2000 ni siquiera presentó un proyecto y este año formuló una propuesta pero sin ningún apoyo previo, por lo que quedó en el cajón. Nada se sabe de las cuentas para 2002, por lo que el alcalde bilbaíno se enfrenta a cumplir un tercer año sin presupuesto municipal.

- Feria de Muestras. El Ayuntamiento bilbaíno ha sido la única de las cuatro instituciones propietarias de la Feria Internacional de Muestras que no ha apoyado el traslado de las instalaciones a Barakaldo. La mayoría conformada por la oposición, a la que se ha unido el propio socio de gobierno ICV, votó en contra del traslado y ha frenado la pretensión de costear la mudanza con la recalificación de los actuales terrenos de la Feria junto a San Mamés.

- Torres de Uribitarte. Uno de los proyectos estrella de la legislatura. Aunque se gestó en los últimos meses del mandato de Ortuondo, su desarrollo se ha lanzado con Azkuna. Se preveía que las obras (habilitar dos grandes torres de 22 plantas y viviendas entre el Ensanche bilbaíno y la ría) iban a comenzar en estas fechas pero la aprobación del proyecto se rechazó en el último pleno municipal, de nuevo con los votos de la oposición e ICV, lo que conllevará un notable retraso.

- La Alhóndiga. Fue el gran proyecto anunciado por Azkuna al presentarse a la alcaldía, con el fin de convertir el antiguo depósito de vinos (en desuso desde hace 25 años) en un centro cultural y deportivo. Ya han comenzado las obras, aunque la oposición dice que también se demorará al no existir nuevos presupuestos.