La Fundación del Centro que presidirá Aznar arranca el próximo lunes

La macrofundación del PP que quiere presidir José María Aznar cuando deje La Moncloa empieza su camino este lunes. Ese día se firmará en Madrid el protocolo de fusión de las seis fundaciones ideológicas en la órbita ahora del PP, aunque el acto solemne de presentación se producirá durante el semestre español de la presidencia de la Unión Europea en 2002, con líderes internacionales invitados. La nueva Fundación del Centro del PP tendrá unos 4.000 millones de presupuesto, el doble que todas las actuales juntas, y dispondrá de una ONG, Humanismo y Democracia, dirigida por Fernando Álvarez de Miranda, que manejará otros 1.500 millones.

El presidente del Gobierno, José María Aznar, retornará de la Cumbre Iberoamericana de Lima en la madrugada del domingo hasta Madrid, a pesar de que en la noche del lunes viajará a Washington para entrevistarse con George W. Bush, para poder estar presente en la mañana del lunes en la firma del protocolo de fusión de las seis actuales fundaciones del PP en el Círculo de Bellas Artes. Aznar quiere dar realce a ese acto, a pesar de que ese día la gran fundación que él pretende para su futuro cuando deje el poder apenas será poco más que un papel con buenas intenciones. El verdadero acto solemne de presentación internacional tendrá lugar en el primer trimestre de 2002, cuando la Dirección General de Registros ya haya aprobado toda la documentación que se le enviará y dé el visto bueno al nuevo Patronato. Las fundaciones populares suman en estos momentos más de 130 patronos, con algunos ex presidentes latinoamericanos. La futura macrofundación tendrá muchos menos. Y para su bautizo, en febrero o marzo, Aznar será el presidente de turno de la UE y vendrán importantes líderes internacionales.

Pero ni siquiera el acto de la firma de este lunes, que estamparán los responsables de las seis fundaciones actuales (Javier Arenas, por Estudios Europeos; Carlos Robles Piquer, por la Cánovas del Castillo; Eduardo Fernández, por la Popular Iberoamericana; Rodolfo Martín Villa, por el Instituto de Formación Política; Esperanza Aguirre, por la FAES, e Íñigo Cavero, por Humanismo y Democracia), ha sido nada fácil de lograr. Aznar ya prometió esta fusión durante el XIII Congreso Nacional del PP, en enero de 1999. Los avances han sido mínimos, pero quiere llegar al XIV Congreso, en enero de 2002, con algo más que otra promesa.

Es más, la nueva macrofundación que Aznar patrocinará el lunes todavía no tiene nombre decidido (aunque será algo parecido a la Fundación del Centro) ni designado su máximo responsable ejecutivo, que se pretende que sea una personalidad indiscutible con dedicación exclusiva.

Las dificultades más importantes en este proceso han consistido en salvar los impedimentos jurídicos y presupuestarios de cualquier fusión de organizaciones en marcha desde hace tiempo, con sus propios dirigentes, proyectos, presupuestos y plantilla de personal.

Los primeros escollos ideológicos, entre la conservadora Cánovas del Castillo y la liberal Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales, se salvaron prometiendo espacio propio para cada una en los tres institutos de investigación política en que se subdividirá la nueva macrofundación.

Cánovas y Humanismo y Democracia, además, cederán la gestión de sus proyectos de cooperación a una nueva ONG común, que podría movilizan más de 1.500 millones de pesetas al año, que se llamará Humanismo y Democracia y que presidirá Fernando Álvarez de Miranda, el ex defensor del Pueblo.

Sesenta empleados fijos

La nueva Fundación del Centro, pensada por y para Aznar, tendrá en su día un inmueble propio y manejará casi el doble de presupuesto que los 2.000 millones de pesetas que suman ahora las seis fundaciones del partido. Organizaciones que disponen de unos 60 empleados fijos.

Aznar quiere convertir la nueva Fundación del Centro del PP en la segunda en importancia de Europa, tras la alemana Konrad Adenauer, con un presupuesto público de más de 17.000 millones y 550 contratados por todo el mundo. El PP piensa que su fundación podría jugar ese papel de formación de nuevos cuadros políticos y de pensamiento como la Adenauer pero sobre todo en el ámbito latinoamericano. Objetivo para el que ayudará la relevancia de Aznar como presidente de la refundada Internacional Demócrata de Centro.