Vecinos de Sants reivindican la antigua estación de Magòria como equipamiento
Los vecinos de Sants, Hostafrancs y La Bordeta están que trinan con la Generalitat. Aunque llevan más de seis años reclamando la utilización de la antigua estación de Magòria como equipamiento para los jubilados, aún no han recibido ninguna respuesta. 'El edificio lleva años abandonado, y aunque hemos enviado muchísimas cartas, no nos hacen caso', asegura Jordi Clausell, de la asociación de vecinos del distrito. En marzo de 1999 fue la única vez que fueron recibidos por el Departamento de Política Territorial y Obras Públicas, que heredó el edificio de FEVE (Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha). Les prometieron que en el plazo de un mes les darían una respuesta, pero aún la están esperando. 'Estamos empezando a perder la paciencia porque este es un barrio con mucha vida asociativa, con más de 250 entidades, y necesitamos espacios', añade Clausell. El edificio de Magòria, de 1912, es obra del arquitecto modernista Josep Domènech i Estapà, y hasta 1974, año en el que se cerró, fue la estación central de las líneas de ferrocarril de Manresa y después una línea de mercancías. Mientras esperan que la Generalitat se digne contestar, unos jubilados juegan a la petanca en su arruinado jardín.