Educación: por la boca muere el pez

Taxativamente: De un modo taxativo. Taxativo: Que no admite discusión. Estas definiciones están tomadas literalmente de la 22ª edición del Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua.

Las traigo a colación en relación con las manifestaciones de la consejera de Educación de la Junta de Andalucía, relativas al modo en el en que, según ella, ha cumplido su Consejería el acuerdo de homologación salarial para el profesorado de la Enseñanza Concertada correspondiente a 2002. Este acuerdo, firmado en 1999 con los sindicatos y las patronales del sector, establecía para el profesorado de los centros concertados andaluces, y en concepto de homologación salarial, unas cantidades fijas para los años 2000 y 2001. Sin embargo, para los años 2002 y 2003 recoge que la cantidad correspondiente se determinará en función de una fórmula matemática: la media ponderada de los complementos de homologación que perciba el profesorado de la concertada en las otras comunidades autónomas, con el mismo régimen fiscal que Andalucía. En esta fórmula intervienen 26 variables; 13 corresponden al número de profesores concertados en cada comunidad autónoma, y las otras 13 corresponden a los importes de los complementos de homologación en cada una de ellas.

En la reunión celebrada el 19 de octubre entre sindicatos, patronal y Consejería de Educación para revisar el importe del complemento de homologación correspondiente a 2002 (así lo recoge literalmente el texto del acuerdo que firmamos en 1999), los representantes de la administración educativa se limitaron a comunicar la cantidad que ellos han estimado, sin aportar documento oficial alguno y sin considerar ninguna de las interpretaciones que las diferentes organizaciones argumentaron.

Hace unos días, la consejera ha manifestado públicamente que ellos han cumplido el acuerdo taxativamente. En efecto, así ha sido: sin discusión alguna. ¿Acaso le ha traicionado a la consejera el subconsciente? Ella misma lo ha manifestado: ha cumplido el acuerdo sin discusión alguna, sin diálogo y sin negociación. Ha impuesto sus criterios (que aún desconocemos) como los únicos criterios posibles.

¿De verdad que podemos aceptar, sin más, una cantidad que es producto de la combinación de 26 variables, sin conocerlas ni contrastarlas? Desde luego, en USO no aceptamos semejante modo de actuar, y vamos a emprender una serie de acciones para recuperar el verdadero espíritu de la negociación basado en el respeto, en el que creemos, y no el de la imposición, que denunciamos.

Después de actuaciones como la que manifestamos, y utilizando sus mismas declaraciones, ¿puede seguir hablando de negociación y de diálogo la señora consejera de Educación? No lo olvidemos..., cumplimiento taxativo..., sin discusión. ¡Ella misma!-