Rescatados 142 turistas que quedaron aislados en la Caldera de Taburiente

Cuatro helicópteros y más de 150 efectivos del Gobierno de Canarias, Guardia Civil y voluntarios rescataron ayer a 142 turistas que pasaron la noche en el interior de la Caldera de Taburiente, en la isla de La Palma, tras quedar aislados por las lluvias que han barrido Canarias en los dos últimos días. Las fuentes consultadas aseguran que aún es pronto para saber si hay o no desaparecidos, pero sí confirman la muerte de tres personas a causa de las tormentas, que arrojaron en un par de horas 150 litros de agua por metro cuadrado.

Una de las fallecidas es una mujer de 60 años, apellidada Öettel, cuyo marido descansa a salvo en el Hotel Sol. También se ha confirmado la muerte de Martin Ritzmann, de 30 años, arrastrado con su coche hasta el mar. Su novia, Suzanne Unbach, fue rescatada herida leve y descansa en una casa rural de la carretera de Todoque, adonde habían llegado desde Alemania, a través del turoperador TUI, informó el cónsul de Alemania en La Palma, José Francisco Pérez Bravo.

La tercera víctima es Martina Chenk, de 30 años, que se alojaba en los Apartamentos La Tienda, en El Paso. Su marido está ingresado en la Clínica de Las Nieves. En total, el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad 112 del Gobierno de Canarias contabilizó el rescate de 142 personas, de edades comprendidas entre los 21 y los 76 años, que pernoctaron en la casa de Taburiente, en cuevas o en cabañas improvisadas con ramas.

Los cuatro helicópteros rescataron a 100 personas en menos de dos horas, en un dispositivo coordinado por el Gobierno de Canarias, con participación de un grupo de actividades subacuáticas y otro de montaña de la Guardia Civil, entre otros efectivos. A última hora de ayer, los helicópteros aún peinaban toda la zona.

La ruta que discurre por el Barranco de las Angustias hasta la Caldera de Taburiente es uno de los senderos más seguros y la frecuentan más de 40.000 personas cada año, informó Ricardo Blanco, jefe de Uso Público del parque nacional. El inconveniente que resultó fatídico en esta ocasión es que, en algunos de sus tramos, el sendero cruza el cauce del barranco. Por los puestos de control del Parque pasa más del 40% de los turistas que visitan la Caldera, a la que se puede entrar por tres accesos y diez caminos distintos, lo que explica la dificultad de conocer con exactitud cuántas personas se encuentran al mismo tiempo en su interior. Los barrancos de esta cumbre convergen, 'como los radios de una bicicleta' en tres vías: Taburiente, Almendramargo (ambos confluyen en Dos Aguas) y Rivanseras, donde nace el Barranco de Las Angustias, lo que explica que el nivel del agua en invierno supere los 15 metros de altura.

El jefe de uso del Parque entiende que este suceso puede abrir la puerta a que el Gobierno de Canarias obligue por ley el uso de un sistema de radio a todos los guías que entren grupos de turistas a la Caldera, de tal manera que se eviten situaciones como la de estos días, en que se desconocía el número de personas que estaban en el interior. El consejero de Presidencia del Gobierno de Canarias, Julio Bonis, comentó que 'se podría mejorar ese aspecto'.

Las lluvias también han ocasionado pérdidas millonarias en hoteles, apartamentos, comercios, viviendas, carreteras y paseos de San Bartolomé de Tirajana, Mogán, Arguineguín, Las Palmas de Gran Canaria, Arucas, Firgas, Guía y Moya (al sur y norte de Gran Canaria) y, por la tarde afectó a las localidades de Puerto del Rosario, Gran Tarajal y Morro Jable (en Fuerteventura), al tiempo que obligó a dos parejas de turistas a pernoctar en una cueva del Risco de Famara (Lanzarote) hasta su rescate al amanecer.