'Un estatus moderno y sostenible'

El comunicado conjunto emitido por España y el Reino Unido afirma que Gibraltar saldrá de las negociaciones reanudadas ayer con 'un estatus moderno y sostenible, acorde con nuestra común pertenencia a la UE y la OTAN'. Sin embargo, no precisa quién ostentará la soberánia del Peñón en el futuro.

El ministro de Exteriores, Josep Piqué, reiteró que 'el objetivo español no puede ser otro que el reintegro total de la soberanía, aunque no estamos en un ejercicio de todo o nada a corto plazo'. Pero no respondió a la pregunta de si ha puesto sobre la mesa alguna propuesta de soberanía compartida, o de otro tipo, capaz de resolver el contencioso antes del otoño de 2002. Otras fuentes diplomáticas opinaban ayer que el hecho de que se está debatiendo la soberanía nunca había sido nunca tan destacado como en el comunicado de ayer.

No obstante, el objetivo básico más evidente del comunicado es seducir a los gibraltareños. 'El principio rector' de las negociaciones, se les dice, 'es construir un futuro seguro, estable y próspero para Gibraltar'. Incluso se les promete 'mayor autogobierno', a pesar de que los propios llanitos han reconocido, en los debates sobre la reforma de su Constitución, que su autonomía actual es ya tan amplia que sólo podría avanzar en dos competencias: las de nombrar a la cúpula judicial y al presidente del organismo regulador del centro financiero. En todo lo demás, salvo política exterior y de defensa, no dependen de Londres.

En el mismo intento de convicción de los llanitos se inscriben los anuncios de que España ha decidido 'otorgar a Gibraltar 100.000 números telefónicos, más del triple de los actuales' y mejorar la asistencia sanitaria a los gibraltareños.