Hace un año ya

Hoy 21 de noviembre se cumple el primer aniversario del asesinato de Ernest Lluch a manos de tres terroristas de ETA. Algunos se preguntan cómo es posible que haya transcurrido ya un año cuando casi parece que el terrible suceso fue ayer, o anteayer todo lo más. La explicación podría quizá radicar en que durante el año transcurrido su recuerdo no ha dejado de estar presente, evocado una y otra vez en los numerosos actos, conferencias, seminarios y publicaciones celebrados en su honor. Tampoco es fácil olvidar la enorme conmoción que su muerte originó tanto en la sociedad catalana como en los más diversos ámbitos de la sociedad española. En el País Valenciano, a cuya Universidad más antigua estuvo vinculado como profesor durante más de diez años y al que siempre tenía entre sus primeras preocupaciones, el recuerdo de Lluch ha sido casi ininterrumpido. La Universidad de Valencia, a propuesta de una espontánea junta extraordinaria de la Facultad de Economía, comenzó organizando un emotivo acto académico en el paraninfo de la calle de la Nave dos días después de su asesinato, el mismo día y a la misma hora en que un millón de personas se manifestaban en Barcelona. También ese día el PSPV-PSOE convocó una concentración vespertina en la plaza del Patriarca. Es curioso subrayar que a uno y otro acto asistieron las primeras autoridades valencianas sin nigún problema de protocolo.

No es fácil olvidar la enorme conmoción que su muerte originó en los más diversos ámbitos

'La via valenciana' sugiere que cada país construye su propio camino y futuro

El Ayuntamiento de Valencia reaccionó con rapidez, aprobando por unanimidad y a propuesta del grupo socialista el nombramiento de hijo adoptivo de la ciudad y la decisión de rotular con su nombre una calle del campus de Tarongers. La Universidad de Valencia decidió constituir la Comisión Ernest Lluch, para cuya presidencia y vicepresidencia fueron nombrados el vicerrector de Cultura y el decano de la Facultad de Economía y a la que se incorporaron todos los directores de departamento de esa facultad y representantes de profesores, estudiantes y personal administrativo, para que coordinara las muy diversas iniciativas que estaban surgiendo. Entre sus actividades, la comisión se preocupó de organizar el acto de presentación de la nueva edición ampliada del libro La via valenciana, merecido premio Octubre en 1975 y cuyo título ya sugiere que cada país construye su propio camino, su propia historia, su propio futuro, y que nosotros los valencianos no somos una excepción a pesar de que algunos prebostes de ayer y de hoy se opongan con su españolismo o catalanismo exacerbados -¡y exacerbantes!- a ello.

La presentación de La via valenciana se realizó el 4 de octubre pasado en el salón de actos de la Biblioteca Gregorio Mayans de Ciencias Sociales, acto que fue seguido por el descubrimiento de una placa conmemorativa diseñada por Dionisio Vacas y situada en la fachada de la Facultad de Economía que recae hacia la calle de Ernest Lluch del campus. En la tarde de ese día se celebró otro homenaje a Lluch por parte del Colegio de Economistas de Valencia con una conferencia de Vicent Soler quien fue amigable y ampliamente presentado por Carlos Pascual de Miguel. Al día siguiente, la alcaldesa de Valencia, en nombre del pleno municipal, entregó a la viuda y a una de las hijas de Lluch el título de hijo adoptivo.

Los actos se extendieron a la Universidad de Alicante y a la Jaume I de Castellón, mientras que la mayor parte de los medios de comunicación hacían un continuado esfuerzo al ofrecer desde el primer momento noticias, reportajes, opiniones y hasta suplementos, tan abundantes y variados que quizá mereciera la pena publicar algún día una antología crítica de textos.

Hoy se celebrará de nuevo en el Paraninfo de la Universidad de Valencia, a las 12.30, el acto principal In memoriam de Ernest Lluch. Otro acto organizado bajo el título de Paraules d'Ernest a celebrar precisamente en el salón Ernest Lluch de la nueva sede del PSPV fue adelantado a ayer. El acto In memoriam tiene el título de la célebre expresión de Inmanuel Kant: Sapere aude! Atrévete a pensar por ti mismo, que era la contestación que ofrecía el filósofo alemán a la pregunta de qué es la Ilustración. Las dos características principales del Sapere aude! En memoria de Ernest Lluch radican en que se trata de un acto conjunto y simultáneo de cuatro universidades: las de Valencia, Barcelona, País Vasco (San Sebastán) y Zaragoza, y en que consistirá en una lectura de textos seleccionados de cuatro autores universales muy estimados por Lluch, como son: Pascal, Kant, John Stuart Mill y Camus, a los que acompañarán unas páginas de un libro reciente de Ernest y una bella poesía inédita que Salvador Espriu le dedicaba con cariñosa ironía en el momento de ser nombrado ministro de Sanidad. Otras dos poesías que le dedicó Espriu y que permanecían también inéditas en su forma definitiva serán publicadas en el cuaderno de lecturas a repartir entre los asistentes al acto. Al inicio del acto intervendrá desde San Sebastián el premio Nobel José Saramago que glosará la figura de Lluch, intervención a la que se podrá tener acceso a través de la videoconferencia instalada al efecto para interconectar las cuatro universidades. Otras universidades europeas y americanas, así como aquellas personas que no puedan acudir podrán seguir el transcurso del acto a través de la página web de la Universidad de Valencia (www.uv.es).

En definitiva, no le faltan ingredientes al de momento último acto valenciano en recuerdo de Ernest Lluch para resultar bien atractivo. Confiamos en que de nuevo la asistencia de ciudadanas y ciudanos, además de los universitarios, sea masiva. Quizá se quede pequeño el remozado paraninfo de la calle de la Nave. Sería el mejor recuerdo de Ernest Lluch.

Vicent Llombart es catedrático de Historia del Pensamiento Económico en la Facultad de Economía de la Universidad de Valencia