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Reportaje:RAICES

El juglar errante

Un homenaje recuerda en Sevilla el centenario del nacimiento del poeta Pedro Garfias

Se cumplen 100 años del nacimiento de un poeta andaluz de la Generación del 27 que ha sido arrinconado en demasiadas ocasiones. Un homenaje en Sevilla intenta mitigar este olvido. Pedro Garfias militó en las vanguardias de principios de siglo, fue un ferviente republicano y acabó en el exilio. Primavera en Eaton Hastings fue su poemario más célebre.

Poeta con vocación de juglar y de bohemio, vanguardista en su juventud, combatiente comunista en la guerra civil, exiliado que cumplió el sueño barojiano de ser un hombre errante, bebedor empedernido... Pedro Garfias (Salamanca, 1901-Ciudad de México, 1967) no tenía muchas cartas a su favor para pasar a los manuales de la literatura. En los últimos años parece que las cosas van cambiando y cada vez hay más estudiosos que se interesan por su obra, en la que destaca Primavera en Eaton Hastings (1941), que Dámaso Alonso consideró el mejor libro poético del exilio.

La Diputación de Sevilla y el Ayuntamiento de Osuna han organizado una serie de actos en homenaje al poeta andaluz -su nacimiento en Salamanca es una anécdota en una vida que transcurrió íntimamente unida a lugares como Cabra, Osuna, Écija o Pozoblanco- en el año de su centenario.

El encuentro sobre el poeta se inició ayer con una conferencia a cargo del director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha. Los actos continuarán mañana con la presentación de tres libros de Garfias -La voz de otros días (Prosa reunida), El ala del Sur y Héroes del Sur- en la Casa de la Provincia de Sevilla. Finalmente, José María Barrera y José Manuel Ramírez ofrecerán en la Casa de la Cultura de Osuna dos conferencias sobre el poeta el próximo 30 de noviembre.

Garfias estudió el bachillerato en Cabra entre 1911 y 1916 y el preparatorio de Derecho y Filosofía y Letras en la Universidad de Sevilla. En 1918, se trasladó a Madrid. Tras formar parte de las vanguardias a través de su colaboración en las principales revistas ultraístas, Garfias apostó por el compromiso político. Afiliado al PCE, se alistó como miliciano en julio de 1936. Fue comisario político en la guerra civil. Su obra se impregnó de la épica antifascista y republicana con Poesías de la guerra (1937) y Héroes del Sur (1938).

Tras la derrota republicana, Garfias embarcó en el Sinaia rumbo a México. Antes de iniciar la travesía marítima hacia América residió en la mansión de un lord inglés, en el condado de Berkshire, donde se gestó su libro más célebre, Primavera en Eaton Hastings. El poeta trabajó en la Universidad de Monterrey entre 1943 y 1948. Luego comenzó una vida errante en la que dictó conferencias, dio recitales y encontró la hospitalidad de los amigos que lo acogían en sus casas en distintos puntos de la geografía mexicana. Murió en 1967 de cirrosis hepática a última hora de la tarde. 'Me gustaría / que fuese tarde y oscura / la tarde de mi agonía', escribió con la lucidez trágica de un presagio.

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El coordinador del encuentro, el profesor José María Barrera, lamenta que Garfias 'está todavía bastante marginado y olvidado'. Doctor en Filología Hispánica y profesor asociado del Departamento de Literatura Española de la Universidad de Sevilla, Barrera ha dedicado '10 libros al poeta'. 'Garfias es como un amigo que preside en gran parte mi investigación', agrega. Barrera opina que la obra de Garfias no ha tenido la difusión que merece por una 'triple marginación'.

'Hay, en primer lugar, una marginación literaria. En un determinado momento alguno de sus compañeros silenciaron su obra. Fue determinante su exclusión de la Antología de Gerardo Diego. Hay también una marginación política. El franquismo fue una especie de barrera contra él. Garfias era del PCE, comisario político y exiliado', explica. Además, el carácter y la forma de vivir del poeta levantaron muchas hostilidades y desprecios. 'Se produce asimismo una marginación por causas personales. Garfias era un poeta dipsómano (alcohólico), errante, bohemio... Esas causas han influido en un sentimiento de soledad. Estas causas personales son externas por una especie de leyenda negativa en torno a su vida e internas porque él buscaba la soledad', señala el profesor de la Universidad de Sevilla.

Barrera hace alusión al 'tópico de poetas mayores y menores' que se ha impuesto a la hora de tratar sobre la Generación del 27. 'Es cierto que Luis Cernuda, Federico García Lorca y otros poetas del 27 están en una órbita distinta a la de autores como Domenchina o Garfias', dice Barrera. Con todo, el profesor cree que entre los considerados poetas mayores del 27 hay algunos que 'no fueron tan enormes'. 'Por ejemplo, Dámaso Alonso, cuya obra no es tan rotunda como la de Lorca, Alberti o Cernuda', precisa Barrera. El profesor señala que 'hay determinados poemarios de Pedro Garfias que merecen estar a la altura' de las obras de poetas importantes. 'Y, sin embargo, no lo están', comenta Barrera.

El profesor recalca que Primavera en Eaton Hastings es la 'obra cumbre de Pedro Garfias'. 'Hay en ella égloga, épica, elegía... Hay muchísimas voces y muchísimos tonos dentro de ese libro', concluye Barrera.

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