España agilizará los informes de adopción de niños chinos

Mayor rapidez para evitar el frenazo. El Gobierno y las comunidades autónomas acordaron ayer acelerar al máximo el envío a Pekín de los informes de seguimiento de los niños chinos adoptados en España. Con ello se busca evitar que las autoridades de ese país limiten los prohijamientos. China es un destino en alza para las parejas españolas: el año pasado se registraron allí 475 de las 3.062 adopciones internacionales.

La Conferencia Sectorial de Asuntos Sociales, que reúne a representantes del Gobierno y de las comunidades autónomas, quiso ayer atajar los problemas que podrían condicionar futuras adopciones en ese país asiático. Semanas atrás, el Centro de Adopciones Chino reclamó a las diferentes administraciones españolas el envío, antes del 1 de diciembre, de los preceptivos informes de seguimiento de los pequeños ya prohijados. Argumentaba que la llegada de esos documentos pendientes era necesaria para evitar retrasos en futuros prohijamientos.

Entre las parejas que habían formulado la solicitud de adopción cundió la alarma: temían que se tratara de una amenaza de frenar las adopciones. Rumania (otro de los destinos preferentes) ya lo hizo meses atrás, pero por otro motivo: la necesidad de reformar su sistema de adopción internacional.

La secretaria general de Asuntos Sociales, Concepción Dancausa, aseguró que las comunidades autónomas van a intentar acelerar al máximo el envío de los informes a China, que padece un 'retraso generalizado'. En cuanto a la paralización en Rumania, se buscará una postura común de la Unión Europea para abordar la situación.

La Conferencia Sectorial también acordó ayer que las comunidades autónomas modifiquen la normativa que regula el funcionamiento de las agencias de adopción internacional. Se trata de establecer requisitos comunes de acreditación y evitar desigualdades según la región.