Una mujer, grave tras recibir cinco puñaladas en la Casa de Campo
Una mujer de 23 años y probablemente de origen africano se encuentra muy grave en la UVI del hospital Clínico San Carlos tras recibir cinco puñaladas (cuatro en el hemitórax derecho y una en el abdomen), a las cinco de la madrugada del domingo, en la glorieta de Patines de la Casa de Campo de Madrid. La policía, que explicó que 'por las ropas que vestía' podría tratarse de una de las meretrices de origen africano que operan en el parque, no facilitó su identidad.
Hasta el lugar del suceso se desplazó una UVI móvil del Samur-Protección Civil, cuyos facultativos, después de estabilizar a la mujer, la trasladaron al hospital Clínico San Carlos con pronóstico 'grave', según fuentes de este servicio de emergencias. En la tarde de ayer fue intervenida en el centro sanitario e internada en la unidad de cuidados intensivos con pronóstico 'muy grave, en espera de evolución', informaron fuentes hospitalarias.
Las primeras investigaciones policiales apuntan a que la mujer resultó agredida al menos por tres individuos, pero la policía espera a la recuperación de la víctima para que preste declaración. Ninguna de las prostitutas de la Casa de Campo que ayer fueron consultadas por este periódico conocía ni la agresión ni a la agredida. La glorieta de Patines, lugar del apuñalamiento, está situada entre la boca de metro de Lago y el estanque del parque, y distribuye el tráfico hacia la calle de Marqués de Monistrol y la avenida de Portugal (carretera de Extremadura).
En la Casa de Campo ejercen habitualmente la prostitución casi 1.000 mujeres, la mayoría de ellas inmigrantes procedentes de Latinoamérica, África y Europa del Este. Las mafias que controlan la prostitución en el lugar han zonificado el parque por nacionalidades. Los vecinos llevan años protestando contra la prostitución y sus consecuencias. Estas quejas motivaron que el Ayuntamiento de Madrid anunciara el pasado mes el cierre al tráfico del parque, pero el temor a que las meretrices se repartieran por otras zonas de la capital provocó que el alcalde, José María Álvarez del Manzano, retrasara tal medida de forma indefinida.
